El nuevo progresismo
Hoy, las personas son materialistas, individualistas, egoístas, competitivas, por una enseñanza inducida
La borrasca política originada tras las ultimas elecciones, y hoy mantenida, puede tener su origen en las continuistas, no dragadas, listas electorales de incompetentes repetidores, que tras la gota fría de fingidos juramentos se han anegado con poli-fango, socilodo e indepe-estiércol, las instituciones llamadas democráticas. Anegando, con los medios de comunicación afines, los indecisos hogares del fracasado estado autonómico. Aquel partido de antaño, ilusionador de jóvenes, mayores, pobres, ricos, mujeres y hombres, provoca hoy gran desconfianza al mantener el engaño y la inadmisible capacidad de falsear y adulterar la realidad como norma fundamental de la política. Sin excepción alguna, nos siguen aburriendo, mañana, tarde y noche, intentando que creamos que todo se hace con arreglo a la ley. Divulgando que vivimos una etapa democrática de progreso. Progresismo diseñado por especuladores, políticos y apoyado en una corrupta política diseñada por el neosocialismo y sus mariachis. Que nadie tenga dudas de que a los separatistas, independentistas, tsunamis democráticos, acólitos, diáconos y subdiáconos y colaboradores de La gran Farsa les va a mentir y engañar. Considerando este timo como arte político. Distintivo, obtenido por alguien, en alguna universidad privada con Cum Laude.
La democracia plurinacional ofrece escasas oportunidades, a
La democracia plurinacional ofrece escasas oportunidades
los que realmente trabajan en beneficio de la colectividad. Si nos fijamos con objetividad, observaremos que lo que denominan progreso, no es más que el retroceso del ser humano en beneficio de una política, cada vez mas deshumanizada social y biológicamente con un brote, no ecológico reciamente economizado. ¡Soluciones políticas, no lógicas ni legales, ni biológicas, ni éticas!. ¿Sentarse a hablar?. ¿Saben expresarse?. ¿Saben lo que dicen? ¿Conocen los hechos? Políticas, soluciones políticas, en beneficio de lo definido como «estado del bienestar de la convivencia». Bienestar connivente, no convincente, consecuencia de la avaricia, egoísmo, incompetencia, soberbia, egolatría, incultura e ignorancia, de permanentes repetidores que con falsas promesas, han conseguido controlar áreas de máxima responsabilidad, con anticuadas ideas, escasos conocimientos y casi todos sin capacidad para la labor que la sociedad les ha encomendado. Ocultando su incapacidad con artilugios como las, consentidas, falsas promesas parlamentarias, que hoy llaman progreso.
El llamado progreso es de rápida receta, pero de escaso rendimiento y productor de nuevas y precoces adicciones. Quimeras, falsas promesas, neosocialismo asocial, justicia desajustada, sanidad en espera, docencia descalabrada, migración descontrolada, economía gravemente magullada, deuda publica difícil de amortizar, pensiones con graves dificultades, biopolítica en contra de la bioética y de la ética médica, etc. etc., olvidando deliberadamente la toxicomanía independentista. La realidad, de lo que el progresismo considera trabajo, es una colaboración activa en la corrupción partidista e incontrolada, entreteniendo con basura anticonstitucional y antihigiénica a la ciudadanía.
El progresismo, consentido y pactado se ha encargado de adoctrinar a personas para ser absolutamente dependientes de partidos y gobiernos. El promocionado progreso, ofrece oportunidades con fácil ascenso a todo aquel que haya demostrado fidelidad a la idea promesa, aunque no la sienta. Hoy, las personas son materialistas, individualistas, egoístas, competitivas, etc., e interpreto que todo ello puede ser consecuencia de una enseñanza prácticamente inducida desde los pocos años de haber nacido, e incluso antes, que pasa de generación en generación, y que se ha impuesto, por consentimiento e incompetencia política como el sistema de educación que padecemos, cuna del adoctrinamiento cultural actual. La excepción confirmaría la regla.
☰