El Barça y el Alavés quieren alegrías para cerrar el año
Los azulgranas desean olvidar el Clásico y los vitorianos, la eliminación de la Copa
Nochebuena. Navidad. Nochevieja. Fin de Año, Telón para el 2020. Ganas de cambiar. Persecución de los mismos objetivos de cada temporada. Para el Barcelona, cómo no, ganarlo todo, ahora que recordamos el sextete. ¡Qué lejos queda! Para el Deportivo Alavés, seguir un año más en la élite del fútbol español. Lo está logrando, de momento es 14º, a cinco puntos (casi dos victorias) del descenso.
Pero el partido de esta tarde en el Camp Nou (16.00 horas), ya alejado del ruido del Clásico, que aún gotea, es una revancha para los dos equipos. El de Ernesto Valverde, que ayer se mostró harto de seguir hablando del encuentro con el Real Madrid, de la polémica arbitral («ya dije que el VAR no acabaría con el ruido y seguirá igual en el 2020») y el mercado de invierno, tiene la oportunidad de sacarse la espina de un partido soso ante los merengues y, por supuesto, de acabar el año como líder y candidato número uno, aunque muchos ya lo dudan, a un nuevo título liguero.
Para el Alavés de Asier Garitano, la cita es, según el míster visitante, ideal, perfecta, para «volver a ser, como grupo, como vestuario, como equipo e, incluso, individualmente, el Alavés de siempre, no el Alavés que fue eliminado de la Copa, con muy mal partido y actitud más que dudosa, en Jaén. Por eso prefiero que, después de ese desastre, visitemos el campo de uno de los mejores equipos del mundo, porque es ahí donde podemos y debemos demostrar, dentro de nuestra modestia, quiénes somos y no perder nunca, nunca, nuestra identidad, saber quiénes somos y de dónde venimos».
Si el Txingurri no quiere oír hablar más del Madrid, del Clásico, del soso partido de los suyos, de los penaltis no señalados, de la pérdida de identidad de su equipo, Garitano quiere pasar página del desastre copero «pues no tuvimos excusa alguna ante un modesto equipo de Tercera, ni siquiera que el campo estaba impracticable, ni siquiera». Los dos técnicos esperan ver la mejor versión de sus equipos. «Insisto», dice Garitano, «es el mejor escenario y el mejor rival para reivindicarnos, sabiendo que nos enfrentamos al mejor jugador del mundo, Leo Messi, pero pensando que tenemos las ideas muy claras de cómo queremos jugar y atacar cuando recuperemos el balón. Pero, claro, una cosa es tener un plan y otra, muy distinta, que te dejen ejecutarlo». Y para poder hacer todo lo que piensa, recupera a dos de sus fijos, Wakaso y Víctor Laguardia.
En el Barça, dicen, volverá Busquets y Ansu Fati se irá de vacaciones sin poder volver a pisar el césped del Camp Nou, como Dembélé y Arthur. «Hay que ganar y empezar el 2020 como líderes, pues ese empuje nos tiene que servir para llegar enteros y fuertes a la primavera, que es cuando se deciden los titulos», explica un tristón (pero esperanzado) Valverde.
En cuanto al resto de la jornada de hoy, el Mallorca y el Sevilla cierran el año (13.00 horas) con el objetivo compartido de ganar, aunque por retos muy dispares, pues los baleares, cuartos por la cola, necesitan alejarse de los puestos de descenso y los hispalenses buscan reencontrarse con el triunfo para defender su tercera plaza.
A las 18.30 horas, el Villarreal recibe al mejor Getafe que nunca ha visitado el estadio de La Cerámica con la intención de ratificar las sensaciones recuperadas tras ganar en Sevilla y eliminar al Comillas en la Copa del Rey. Por último, a las 21.00 horas, se enfrentan la negativa racha del Real Valladolid con el buen momento de forma y sensaciones que vive el Valencia.
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