Termitas y bombas
Hay termitas en el Pilar. ¿Qué hacen las termitas en El Pilar? Nada bueno. Se comen las puertas y no digo nada si les da por las vigas, las imágenes, los retablos, el órgano y el coro… No lo quiero ni pensar. Hay que acabar lo antes posible y radicalmente con las termitas. Y el Cabildo, con buen criterio, ha puesto el foco sobre los malditos insectos y ha pedido ayuda económica al sufrido pueblo fiel para que apoquine los 8.228 euros que vale el tratamiento con productos antixilófagos. Deben andar mal de fondos los del Cabildo a pesar de no pagar muchos impuestos ni IBI, ni IVA, no sé si IRPF. Qué pena que las entradas para ver la SEO no generen los beneficios suficientes para sufragar los 8.228 euros y haya que recurrir a la generosidad de los fieles una vez más, eso sí con tecnología punta. Se instala una maquinita pedigüeña y así nadie pasa vergüenza y si es una transferencia por el móvil, mejor todavía. Todo por acabar con las termitas que no pintan nada en la Basílica. ¿Y las bombas? ¿Qué pintan las bombas en tan sagrado lugar? Nada, absolutamente nada. Salvo que alguien siga defendiendo la teoría del milagro. Si fue un milagro que nos lo digan claro, porque en cuestión de milagros no se puede andar con medias tintas. O sí o no. Creo recordar que los de Andalán demostraron hace años que no, que nada de milagro. Hay que acabar con las termitas y con las bombas siguiendo el consejo de las derechas de no hablar del franquismo Mi tío Dionisio, cuando aquellas bombas, con sus 19 años se alistó voluntario para defender el Pilar y se dejó la vida. El cura que lo convenció se quedó en la retaguardia y yo le conocí con sus insignias de coronel encima de la sotana y el pistolón debajo. Son unos cachondos estos del Cabildo, como mosén Jerónimo.H *Profesor de la Universidad de Zaragoza