Los siete males
La notable primera vuelta del Zaragoza no esconde algunos asuntos aún pendientes
No hay duda de que el Zaragoza ha firmado una primera vuelta muy meritoria. A pesar de todos los problemas sufridos a lo largo de los cuatro primeros meses de la competición, el equipo aragonés no solo ha sobrevivido sino que mantiene intactas sus aspiraciones de ascenso. Quinto en la tabla y a apenas tres puntos de las posiciones de ascenso directo, el Zaragoza afrontará, a partir de enero, la que apunta a ser su gran oportunidad de abandonar de una vez el infierno en el que lleva abrasado siete temporadas consecutivas. Pero, para ello, deberá solventar una serie de problemas que amenazan su futuro. Son mayores las virtudes que los defectos y las buenas noticias abundan más que las malas, pero, habida cuenta de la igualdad de la clasificación y la cantidad de aspirantes a ocupar uno de los lugares que otorgan plaza en Primera, el Zaragoza está obligado a corregir varios aspectos que exigen un propósito de enmienda con el nuevo año.
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La irregularidad en casa cuesta 15 puntos
La Romareda no está siendo esa fortaleza inexpugnable que apuntaba a ser a comienzos de temporada. Todo empezó bien, con tres victorias consecutivas ante Tenerife, Elche y Extremadura, a las que siguieron dos empates frente a Lugo y Málaga, pero de los cuatro siguientes partidos en casa, el equipo perdió tres (ante Cádiz, Mirandés y Albacete), si bien el duelo ante los manchegos estuvo presidido por el infortunio, ya que el Zaragoza gozó de muchas ocasiones, incluido un penalti en los últimos minutos que Eguaras falló, y el Albacete anotó en su única llegada en el último suspiro del choque. Con cinco victorias, tres empates y otras tantas derrotas, el Zaragoza no está entre los mejores locales de la categoría y ocho equipos ostentan un mejor registro que los 18 puntos cosechados sobre 33 posibles. Además, solo siete escuadras han perdido más encuentros en casa y únicamente ocho han encajado más tantos en su feudo que un Zaragoza que ha visto once veces perforada su portería. Eso sí, con 17 goles a favor, el cuadro de Víctor es el tercer máximo realizador en casa.
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Sin victorias ante los cuatro primeros
Al Real Zaragoza le sigue faltando dar ese paso de gigante que
le haga asaltar las dos primeras posiciones, pero, para ello, necesita asestar un golpe de autoridad derrotando a alguno de los considerados máximos favoritos al ascenso, algo de lo que no ha sido capaz hasta ahora. Porque el equipo aragonés no ha sumado una sola victoria ante los cuatro rivales que le preceden en la tabla clasificatoria. Perdió 0-2 en casa ante el líder, el Cádiz, y también en Fuenlabrada (2-1) frente a la revelación del campeonato, y en El Alcoraz ante un Huesca que se mostró superior (2-1). De hecho, tan solo ha sido capaz de sumar ante el Almería, al que consiguió empatar (1-1) un duelo que se había puesto cuesta arriba tras el tanto de Núñez en el debut de Guti como técnico del cuadro andaluz. Sí ha sido capaz de imponer su autoridad en todos los enfrentamientos contra los cuatro últimos, derrotando en casa a Racing, Extremadura y Tenerife y a domicilio al Deportivo.
No es la Segunda División una categoría dada a las remontadas, pero la ausencia de esa capacidad para levantar un marcador adverso supone otra asignatura pendiente para un Zaragoza incapaz de ganar cuando empieza perdiendo pero al que tampoco ha sido posible derrotar cuando se ha adelantado en el luminoso. De hecho, dar primero supone una victoria casi segura de la escuadra de Víctor Fernández, ya que de las diez veces en las que ha conseguido adelantarse, en nueve acabó llevándose los tres puntos. Lo hizo en los duelos en casa ante Tenerife, Elche, Extremadura, Las Palmas y Racing y en las visitas a Alcorcón, Soria, Vallecas y Riazor. Solo en Ponferrada (1-1), el Zaragoza no fue capaz de retener el botín completo después de abrir el marcador.
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Más de media plantilla se ha lesionado
Más de media plantilla había visitado ya la enfermería a comienzos de noviembre y, aunque la incidencia de las lesiones parece haberse reducido, estas han sido de mayor relevancia. Únicamente una decena de integrantes de la plantilla que comenzó la temporada se han librado de caer lesionados. Son los casos de Ratón, Nieto, Clemente, Grippo, Guti, Eguaras, Javi Ros, Bikoro, Soro y Linares, aunque alguno de ellos apenas ha disfrutado de minutos, como es el caso del guineano que parece apurar sus últimas horas en el Zaragoza antes de recalar en otro equipo. El resto ha sufrido, como mínimo, un percance físico aunque alguno acumula hasta tres. Es el caso de Vigaray, sin duda, el jugador más castigado por las lesiones. Concretamente, por las roturas musculares ya que acumulaba tres de ellas en apenas tres meses de competición, lo que le ha llevado a jugar apenas nueve partidos –siete de ellos completos–. Además, Zapater todavía no ha podido debutar debido a sus problemas de rodilla y otros pilares básicos como Atienza o Cristian Álvarez habrán estado dos meses fuera cuando regresen al equipo a principios del nuevo año, con la visita del Sporting a La Romareda. Aunque, sin duda alguna, la lesión que más daño ha hecho ha sido la baja indefinida de Dwamena.
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La decepción de futbolistas clave
Dos futbolistas emergen sobre el resto a la hora de exponer las grandes decepciones de la primera mitad de temporada. Kagawa y James Igbekeme estaban llamados a ser pilares básicos y futbolistas esenciales en un Zaragoza que sustentaba sus aspiraciones de ascenso en el rendimiento y capacidad de liderazgo de ambos jugadores. Pero ninguno de ellos ha respondido a las expectativas. El japonés, cuya llegada fue recibida con una desbordante ilusión por el zaragocismo, apenas ha ofrecido destellos de su calidad. Empezó bien, pero su rendimiento fue cayendo hasta acabar siendo un suplente habitual. La gasolina apenas le dura media hora y la afición hace tiempo que anda con la mosca tras la oreja. Al igual que hizo con James, Víctor trató de recuperar a Kagawa en el campo, pero acabó desistiendo porque al equipo le iba mejor sin él. De hecho, el Zaragoza nunca ha perdido cuando James, Kagawa o ambos no han sido titulares. Volvió al once en Huesca, y el Zaragoza perdió...
James tampoco está, y eso que su buen partido ante Las Palmas parecía indicar que había regresado la versión buena del nigeriano, pero volvió a las andadas. Su rendimiento depende en gran medida de su estado físico y este continúa lejos de su estado óptimo.
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La estrategia sigue siendo un lastre
No es normal que un equipo necesite casi un centenar de saques de esquina para convertir uno en gol. Pero eso le sucedió a un Zaragoza que únicamente ha marcado de estrategia en Riazor y que sigue siendo un alma cándida en este tipo de jugadas, cuya defensa tampoco se le da especialmente bien, aunque la mejoría es evidente respecto a anteriores temporadas. Sin embargo, en Huesca, el equipo volvió a padecer y el tanto que dio el triunfo al conjunto azulgrana llegó desde una falta lateral y como consecuencia de un desajuste en la marca.
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El Zaragoza falla el 40% de los penaltis
El penalti se está convirtiendo en un problema para un equipo que solo consigue transformar en gol el 60% de las penas máximas. El Zaragoza es la escuadra de Segunda a la que más penaltis a favor se le han señalado (10) en la primera mitad de la temporada, pero únicamente seis de ellos han acabado en las redes del rival. Especialmente errático en esta faceta se está mostrando Luis Suárez, que ha fallado tantos penaltis (3) como ha marcado. Acertó en la tercera jornada ante el Elche en La Romareda con un gol que dio el triunfo a los aragoneses; y también marcó en Oviedo (2-2) y contra el Girona en casa (3-3), pero falló ante Las Palmas (aunque marcó el rechace), en Riazor ante el Deportivo (1-3) y en Soria contra el Numancia (0-1).
Pero no solo Suárez ha fallado penaltis. También Eguaras lo hizo en ese doloroso partido ante el Albacete en el que el Zaragoza acumuló ocasiones erradas para acabar perdiendo en el último instante. Solo Javi Ros se ha mostrado certero desde los once metros. Y eso que el tudelano erró en Vallecas, pero el VAR ordenó repetir el lanzamiento y Ros no volvió a fallar. También anotó frente al Tenerife (2-0) y en Fuenlabrada (1-1).
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