Juan

Bolea

La atomización en el Congreso de los Diputados está dando pie a toda clase de estrategias, ofertas y pre-acuerdos para organizar o reorganizar los grupos parlamentarios. Es, por supuesto, fundamental disponer de uno si se pretende tener alguna influencia en la Cámara. Con grupo propio, cada partido obtiene, amén de recursos logísticos (despachos, presencia en comisiones, asesorías...), un mayor índice de protagonismo y publicidad, llegando sus mensajes con mayor facilidad al público. Sin grupo, ese solitario diputado, como el de Teruel Existe, se verá abocado a su propia soledad, a interpretar la veleta del viento político, a fin de alinearse en uno u otro rumbo para llevar su travesía a puerto.

Y, sin embargo, el voto de uno de esos pequeños partidos, como el cántabro, el turolense o el canario, puede ser decisivo para la investidura del próximo presidente español o para la aprobación o prórroga de los inminentes presupuestos generales. En esa tesitura, además de favorecerles la aritmética parlamentaria,

Revilla

poniendo en manos de Guitarte, de

o de una investidura presidencial, cualquier ley o moción pasarán por su escrutinio o el de su nuevo Grupo Plural, aumentando su influencia en la Cámara.

Caso de que estas nuevas palancas parlamentarias se institucionalicen en las votaciones a partir de enero, habría que preguntar al diputado Guitarte si las utilizará para impulsar todos los grandes proyectos pendientes de Aragón o se aplicará sólo a los de Teruel. Si representará en la Cámara Baja, en definitiva, a todos los aragoneses o únicamente a los turolenses.

Si pensamos en la trascendencia que la próxima legislatura puede tener para Aragón en materia de comunicaciones, inversiones, aeropuertos, ferrocarriles, plataformas logísticas, exportaciones, repoblación, dinaminación del mundo rural en comarcas deprimidas en el Pirineo, Campo de Daroca o Cinco Villas, no es cuestión baladí, y menos en un Congreso atomizado hasta componer un mapa, el que ahora nos confunde, tan inestable como las mayorías a las que precariamente pretende aspirar, y tan mestizo como algunos de sus grupos.

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Tomás Guitarte,

¿Teruel Existe defenderá los intereses de Aragón o sólo los de Teruel?

Oramas