EL PRÍNCIPE ANDRÉS INTENTA PASAR DESAPERCIBIDO EN EL OFICIO RELIGIOSO

Londres q La familia real británica asistió, como es su costumbre en Navidad, a un servicio religioso en la iglesia de St. Mary Magdalene cercana a su finca de Sandringham (en la imagen el príncipe Andrés y el príncipe Carlos llegando a la iglesia), en un momento de inquietud a las puertas del ‘brexit’, previsto para el 31 de enero. El príncipe Carlos, el heredero al trono y su hermano el príncipe Andrés, que se ha visto obligado a dejar la vida pública por su relación con el financiero estadounidense Jeffrey Epstein – que se suicidó el pasado agosto en la celda donde esperaba a ser juzgado por abuso sexual y tráfico de menores– llegaron los primeros a la iglesia. No se entretuvieron a saludar a los ciudadanos como es costumbre, temerosos de un abucheo por la situación en la que se encuentra el príncipe Andrés.