Órgano cerebral
Un reciente estudio realizado en una prestigiosa universidad estadounidense se acaba de sumar a las numerosas evidencias sobre los posibles efectos de la actividad física y el funcionamiento cerebral.
Al igual que ha sucedido en otras ocasiones con el placer de escuchar o de hacer música – cualquiera que sea su género– está fehacientemente demostrado tanto que refuerza nuestras emociones como que han tenido una presencia fundamental en todas las épocas y culturas a través de los siglos, desde los comienzos de la humanidad.
Porque –añaden los científicos– una sola sesión moderada de ejercicio físico cotidiana no sólo es capaz de cambiar sustancialmente el funcionamiento del cerebro sino, al mismo tiempo, de fortalecer la memoria y de prevenir la temida e inexorable llegada del envejecimiento.
Y es que el órgano cerebral es tan fascinante y complejo que el ser humano no ha dejado nunca de interesarse vivamente por él a base de indagar constantemente sobre el futuro del mismo, ya que afecta de manera directa a nuestro propio devenir.
Miguel Sánchez
Zaragoza