Zaragoza: joven y del futuro
El Patio de la Infanta de Ibercaja acogió ayer un nuevo encuentro de ‘Ideas for Zaragoza’ donde se presentaron varios proyectos para la ciudad
Que unos drones sobrevuelen la ciudad por la noche para controlar lo que sucede sobre el asfalto es posible. Al menos es lo que propone Marta Villuendas, una joven zaragozana que reside en Francia y que ha diseño un proyecto para garantizar la seguridad de los ciudadanos con los drones. Estos aparatos estarían compuestos por cámaras térmicas y recorrerían unas rutas determinadas por las noches. Todas las imágenes serían analizadas en tiempo real por personas preparadas y, a la vez, todas las alertas generadas se registrarían en una aplicación móvil pública para que aquellos interesados pudieran consultar si el recorrido que van a realizar es seguro.
Su idea la expuso ayer en la sesión organizada por Ideas for Zaragoza, una asociación sin ánimo de lucro que trabaja con el objetivo de ayudar a los jóvenes a impulsar sus proyectos y lograr, así, que vuelvan a España a trabajar.
Junto a Marta otros seis jóvenes presentaron ayer sus proyectos en el Patio de la Infanta de Ibercaja y que tienen como propósito mejorar la ciudad. Es el caso de Marina, una joven afincada en Suiza y que trabaja en Acnur. Su idea pasa por mejorar la productividad laboral y por preparar a los empleados para el futuro, para la «cuarta revolución industrial». Para ello, sugiere que las universidades empiecen a contemplar trabajos que hoy en día no existen, que se vuelva a formar a determinados trabajadores que pronto verán cómo la tecnología gana espacio en su día a día. Ayer hubo ideas hasta para conseguir un plan de fin de semana. Es algo sencillo. A través de una aplicación móvil uno puede buscar gente para ir al cine, a cenar o practicar deporte.
Está claro que si uno quiere y se esfuerza puede conseguir su propósito. Sino que se lo pregunten a Enrique de Miguel, uno de los fundadores de la app Encanto de comerte que se presentó el año pasado en este foro y que ya está en funcionamiento en la capital aragonesa.
Se trata de una plataforma en la que se publican lotes de alimentos que los comercios no han logrado vender a lo largo del día y que tienen un 40% de descuento como mínimo. Además, y como novedad, ahora quieren trabajar de la mano con los Servicios Sociales para que aquellas familias en situación de vulnerabilidad puedan recoger los paquetes a coste cero. «No tiene sentido que se desperdicie tanta comida cuando hay gente que está pasando hambre», explicaba su artífice a través de una videoconferencia. Por ahora, esta app solo funciona en Zaragoza y Madrid.
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