Juan
Bolea
Siguiendo con su valiosa labor de rescate cultural, la editorial Reino de Cordelia acaba de ofrecer a sus lectores un título legendario, Rubaiyat, poemario original del persa escrito en el siglo XII (su muerte está fechada en 1113).
Se trata de un exquisito conjunto de poemas inspirados en los grandes placeres de la vida, el amor, la música, la buena mesa, pero también en ideas trascendentes sobre el tiempo o la espiritualidad, el dolor o la amenaza de la muerte. Admirado por o
de Omar Jayam se sabe que nació en la ciudad de Nishapur (actual Irán), que vivió en ciudades afganas como Balj o Samarkanda, que llegó a dirigir un observatorio astronómico y ejerció como matemático. Pero, sobre todo, pasaría a la historia como poeta, llegando a ser muy reconocido en vida. Sus colecciones de cuatro versos o cuartetas (rubaiyat, en parsi, según recuerda
autor del prólogo) fueron muy admiradas por sus congéneres, y por la posteridad.
Omar Jayam, Borges, Oscar Wilde Juan Ramón Jiménez, Alberto de Cuenca, Luis
Desde luego, le ayudaría considerablemente a conquistarla cuando, en 1859, decidió publicar una traducción suya al inglés de las cuartetas de Omar Jayam.
Además de traductor y orientalista, Fitzgerald, formado en Cambridge, era un notable escritor. Fue autor de una novela titulada Euphranor y de una correspondencia privada, toda una literatura epistolar con otros autores de la época, cuya publicación póstuma le revelaría como un maestro del género.
La edición de Reino de Cordelia incluye las ilustraciones de ilustrador húngaro nacido en 1882 y criado en Manhattan, que recuperaría un estilo romántico, con influencias del Art Noveau y claras tendencias orientalistas. Veamos esta cuarteta:
Una cosa os diré: cuando todo empezó/ a lomos del llameante potro allá en el cielo/ y echaron a correr los planetas y estrellas,/ mi trama de alma y polvo prefigurada estaba.
rubaiyat:
En sueños como el falso amanecer oímos/ esa voz que nos llama desde alguna taberna: /¡Despertad hijos!, y llenad vuestra copa/ antes de que se evapore el licor de la vida.
Edward Fitzgerald, Willy Pogány,
Dulzura y trascendencia en versos escritos en farsi hace casi un millar de años