Cada uno en su sitio

Una nueva ley electoral más ‘radical’ facilitaría la gobernabilidad de España

La aprobación de una nueva ley electoral más radical y, al mismo tiempo, más equilibrada, exigirá alguna reforma de la Constitución del 78. Será, por tanto, necesario el acuerdo de todas las fuerzas constitucionalistas, que también serían las más beneficiadas por la nueva ley. Salvo que se demuestre que España está en manos de unos ingenuos, o demasiado tontos o demasiado listos. Y así nos va. Una nueva ley electoral que coloque a cada uno en su sitio –incluyendo a los independentistas–, propicie las coaliciones electorales –aprendamos a sumar– y facilite la gobernabilidad de España en un contexto de normalidad institucional, alejado del espectáculo que los políticos están protagonizando, especialmente desde el año 2015.

CON MOTIVO DE

celebrarse el 20 aniversario de la creación de la Fundación Santa María de Albarracín, conocí más de cerca al presidente Lambán, a través del discurso fuertemente aragonesista que pronunció aquel día. Un discurso que ningún aragonesista ha superado desde entonces. He llegado a conocerlo mejor, a través de muchas horas de conversación; creo que somos buenos amigos; he discrepado en cuestiones interesantes, pero me ha demostrado que es un gran conversador, culto y por tanto con sentido del humor (el mayor síntoma de inteligencia). Sus dotes de conversador, su paciencia y su sentido del humor, le han permitido extender casi hasta el infinito sus capacidades para el pacto. Lo que explica el acuerdo a cuatro que hizo posible un gobierno de Aragón estable, cuya duración se prevé para todo lo que queda de legislatura. Aún en el caso de que el PAR empiece a marcar alguna diferencia, aunque solo sea para evitar confusiones ideológicas y «dar marcha» al partido. Pero que nadie tema nada. Es más fácil mantener el equilibrio entre cuatro partidos distintos –dos pares– que en un gobierno monocolor de tu propio partido.

Tal y como se adivina el futuro económico de Aragón –lugar bien situado, sobrante de espacio, agua y viento– convertido en un polo de atracción de empresas punteras, podemos imaginar también el reto «político» que el vicepresidente Aliaga, en su función añadida de consejero de la industria, la energía, el comercio, el turismo, etc, tiene por delante para que los aragoneses menos optimistas visualicen mejor lo que ya existe y lo que está por venir. Un «chute» de autoestima en forma de guía en color nos vendría muy bien a todos.

Por el fallecimiento de un aragonés en Chile, consiguió que su herencia, de unos 4.000 millones de pesetas (24 millones de €), viniera al gobierno de Aragón para fines sociales. Todo ello, después de pelear con el gobierno chileno y superar con la ley en la mano todas las trabas que intentaron ponerle. Le ganó al gobierno de España un recurso interpuesto por el presidente Aznar que intentaba vetar los anuncios en TVE que el gobierno de Aragón publicó en contra del trasvase del Ebro. Consiguió, como letrado, que el Tribunal Constitucional fallara a favor de Aragón para que la gestión del parque nacional de Ordesa-Monte Perdido fuera transferida a nuestra comunidad. Fue el primer presidente de la CHE que militaba en el PAR (al que algunos llamaban el partido del agua), realizando una gestión en defensa de Aragón y generando ideas y proyectos que merecería la pena que fueran conocidos por los aragoneses. Es el autor material del decreto-ley que regula la declaración de interés autonómico, con la consiguiente reducción a la mitad, de los plazos administrativos de resolución de expedientes. Uno de los redactores materiales de la ley de la custodia compartida, participó de manera decisiva en la redacción jurídica y posterior negociación del proyecto de Estatuto de Autonomía de Aragón que entró en vigor en 2007. Como Director General de Desarrollo Estatutario –la denominación lo dice todo– impulsó la colaboración horizontal entre las 17 comunidades autónomas.

HOY SERÍA IMPOSIBLE celebrar reuniones de casi todas las comunidades, en Zaragoza, Barcelona, Valencia, Palma de Mallorca, Sevilla, Santiago de Compostela o Valladolid. Y así le va al país. Conferencias, debates, estudios, referidos a Aragón, a sus fueros, a su historia, al desarrollo estatutario, todo era objeto del trabajo de Xavier de

Pedro, letrado del Gobierno de Aragón, infrautilizado en otros menesteres, al que intento reactivar en beneficio de esta tierra. Porque soy de los que creen que para hablar mal del «próximo» ya están otros.

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