Los bebés toman las artes
Medio centenar de artistas participan en las catorce canciones que componen el disco ‘Tu latido mueve el mundo’, que ha coordinado Ignacio Alfayé y publicado el Espacio Bebé zaragozano
Desde antes de nacer, la música cumple una función beneficiosa en los niños. Favorece su atención y concentración, estimula su inteligencia emocional y despierta, estimula sentimientos. Ese es uno de los objetivos que, desde hace seis años, el Espacio Bebé trata de fomentar entre los más pequeños, y que bajo la batuta de Ignacio Alfayé ha propiciado la creación de Tu latido mueve el mundo, un disco para niños de entre cero y tres años.
«La organización tiene seis años, y el segundo nos pareció interesante hacer un disco, que le encargamos a Ignacio Alfayé. Nos pareció un trabajo tan interesante que ahora hemos podido hacer un segundo disco», aunque con variaciones. Se le encargó «a músicos de Zaragoza que compusieran una música bonita», pero donde tuvieran cabida todos los géneros. El coordinador ha vuelto a ser Alfayé, cuenta Luis Bordonada, miembro de la PAI, que gestiona el Espacio Bebé.
Así, el disco está compuesto por 14 temas inspirados en su mayoría en los juegos del Espacio Bebé, catorce canciones compuestas por 46 artistas diferentes para niños y niñas diferentes. En este latido que mueve el mundo se escuchan canciones de distintos géneros musicales, desde las nanas hasta canciones tradicionales pasando por el folk o las canciones de coral, que artistas como Vegetal Jam, O’Carolan, Trifásido, Joaquín Pardinilla o Marta Temprado han compuesto siguiendo su propio estilo. También están El mantel de Noa, Titiriteros de Binéfar, Patricia Badián, Cristina Verbena, Gloria, Manu y los Jaimegatos, el grupo vocal femenino Enchiriadis, María José Hernández o Encarni Corrales y Álvaro Mazarrasa.
«Se ha demostrado que es relajante para los niños, que muchos cuando son mayores reconocen músicas que han oído en el vientre de su madre. Además, es muy interesante que aparte de escuchas nanas y música clásica escuchen también otros géneros como el rock o el jazz», cuenta Bordonada.
Por eso, en el disco se recogen canciones complejas y otras más sencillas; algunas movidas y otras tranquilas, variadas y con temas que comprenden desde la preocupación por el mundo y por el futuro de los niños, hasta algunas con tintes más cómicos. «El disco tiene como un librito y hay temas como la preocupación por el mundo, el deseo de que los bebés crezcan felices, o la preocupación por su futuro. Hay también canciones menos complejas, o sea, que se reúnen en un mismo disco desde canciones más profundas a otras un poco más bromistas», concluye Bordonaba.
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