Procesado por intentar matar a un policía
Empleó un machete de más de 40 centímetros de hoja
El hombre de 37 años que atacó con un machete a unos policías nacionales que fueron a apaciguar una pelea en una vivienda de la calle Pignatelli ha sido procesado por el juez instructor. El titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, Rafael Lasala, considera que Jamal E. M. es autor de un delito de tentativa de homicidio. Ayer fue trasladado desde la cárcel, donde ingresó el pasado mes de junio tras su arresto, para tomarle declaración, si bien se acogió a su derecho a guardar silencio.
Los hechos por los que próximamente será juzgado se remontan al pasado 29 de junio. Según relata el magistrado, este hombre, que tiene incoado un expediente de expulsión de España por estar en situación irregular, se reunió con unos amigos en una vivienda del número 67 de la calle Ramón Pignatelli, lugar en el que consumieron alcohol y drogas hasta bien entrada la madrugada del 30 de junio si bien en un momento dado comenzó una pelea entre los allí presentes. Fue tal el escándalo que provocó que alguien llamó a la Policía Nacional, que se trasladó inmediatamente al lugar. Jamal E. M., defendido por la abogada Olga Oseira, fue agredido por otro hombre, lo que le llevó a coger un machete de 43 centímetros de hoja para defenderse.
Cuando bajó al portal para buscar revancha, este se encontró a una patrulla policial que pidió que colaborara y que se identificara. Aprovechando, según relata el juez, la mínima iluminación existente, Jamal E. M. sacó el machete que escondía en la espalda y se dirigió a los agentes, mientras gritaba: «¡Putos policías, os voy a matar!»
Ante el evidente peligro, los policías le encañonaron e indicaron de forma clara y contundente que tirara el arma y que no se acercara a ellos, pero Jamal E. M., supuestamente, les ignoró y se dirigió con decisión a uno de los agentes, poniéndoles a prueba. Uno de ellos se encontraba por debajo del atacante, quien no dudó en descargar el machete contra su cabeza, hombros y tórax, teniendo que repelerle con el empleo de sus armas reglamentarias. Dispararon hasta en 11 ocasiones, tres el primero de los agentes y ocho el segundo. Siempre hacia las piernas de Jamal E. M., apunta el instructor del caso.
De esta manera lograron zafarse del agresor, si bien, a pesar de recibir tres impactos de bala en las piernas, volvió a encaminarse hacia los policías en actitud de ataque, dando machetazos al aire hacia ambos lados hasta que finalmente cayó de rodillas. Fue en ese momento cuando fue reducido y desarmado.
Cuatro de los policías intervinientes se han personado en la causa, representados por el abogado Marco Antonio Navarro. El magistrado instructor impone una fianza de 3.000 euros y confirma la prisión provisional.
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