El ‘simpa’ de un cura le cuesta un millón al Arzobispado de Valencia
El Arzobispado de Valencia se ha vuelto a ver enredado en una polémica judicial por el particular acuerdo al que llegó uno de sus sacerdotes, ya fallecido, con un empresario que le prestó dinero para rehabilitar su parroquia por motivos espirituales. Un simpa que le costará a la institución religiosa más de un millón de euros. Según consta en la documentación a la que ha tenido acceso Levante-EMV, del grupo Prensa Ibérica, La Audiencia provincial de Valencia ha ratificado la condena impuesta en primera instancia a la parroquia Nuestra Señora del Pilar de Catarroja y el Arzobispado de Valencia deberá abonar 1.112.039,39 euros al empresario que prestó el dinero al anterior párroco para reformar el templo.
La pieza separada abierta por las costas judiciales sigue abierta, por lo que la indemnización que deberá afrontar el Arzobispado de Valencia podría elevarse aún más, pues en principio los honorarios que han presentado los abogados se elevan a más de 300.000 euros. Esta historia se remonta al año 2008 y la sentencia dictada por la Audiencia estima la demanda que presentó en su día Transportes Alfonso Zamorano. El propietario llevó el asunto al juzgado y demandó a la parroquia después de que el acuerdo quedara bloqueado y dejara de percibir el dinero. Del total, solo se abonaron 793.126,26 euros. El párroco se jubiló en 2011 y el empresario se quedó sin el dinero que había prestado. El sacerdote falleció años después.
El juzgado que analizó este asunto dio la razón al empresario y estimó la demanda que presentó «en reclamación de la cantidad en su día prestada y en cumplimiento del contrato suscrito con el que fue párroco de Nuestra Señora del Pilar de Catarroja, así como los intereses devengados y liquidados conforme a lo pactado». La Audiencia ha rechazado los recursos presentados por el Arzobispado.
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Un empresario prestó al párroco dinero para unas obras este y no lo devolvió