Medio rural
418 MUNICIPIOS SIN SERVICIO
▶▶Un total de 418 municipios aragoneses carecen de una oficina bancaria, lo que supone que el 4,4% de la población de la comunidad (48.000 personas) no dispone de este servicio en su lugar de residencia, según recoge un informe de la federación sindical del sector financiero FINE. Hay 35 localidades más que en el 2008 con esta situación. Por provincias, en Teruel existen 147 pueblos sin ninguna sucursal en las que viven 13.680 personas; en Huesca, 118 (22.478 habitantes); y en Zaragoza, 155 (20.798). A nivel nacional, el problema afecta al 2,8% de la población (1.326 millones de habitantes). Se traduce en 4.194 municipios sin acceso. encontrar un número más bajo. En estos datos no se han computado los establecimientos financieros de crédito (EFC), especializados en crédito al consumo, que cuentan con otras seis oficinas en Aragón, las mismas que hace un año pero casi las mitad respecto a las que había en el 2009 (11).
La provincia / de Zaragoza, y especialmente la ciudad, ha sido el epicentro del recorte bancario de la última década, con la pérdida de la mitad (el 49,8%) de las oficinas: de 1.202 a 603 sucursales, es decir, 599 menos. En Huesca, se han cerrado 137 establecimientos en este periodo, de 358 a 221, un 38,2% menos; y en Teruel otros 55, de 236 a 181, un 23,3% menos.
La reducción del número de sucursales se inició en el 2008 al mismo tiempo que comenzaron los problemas económicos y financieros. Desde entonces, el adelgazamiento de la red física no ha cesado por la concatenación de varias circunstancias.
Por un lado, la concentración del sector bancario, que ha hecho que el censo de entidades se haya reducido a una sexta parte a golpe de sucesivas compras y fusiones, como ocurrió en Aragón con la absorción de CAI por parte Ibercaja.
Las entidades también han recurrido a esta práctica con el objetivo de aligerar sus costes y mejorar la rentabildiad y la eficiencia de las cuentas, como así lo recomiendan reiteradamente el Banco de España y el Banco Central Europeo (BCE). Con ese empeño, cada cierto tiempo se produce cierres de oficinas en cascada, como los aplicadas el pasado años por Caixabank y el Santander en paralelo a sendos ajustes de plantilla. Por otra parte, la transformación digital del sector y el menor uso que se hace de los servicios bancarios presenciales también ha motivado este proceso de ajuste, que va a continuar en los próximos meses y años, según auguran expertos y sindicatos del sector financiero.
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