Estrategia digital

Parece que, por fin, Europa ha despertado y se quiere poner a la altura de Estados Unidos y China en el terreno de la inteligencia artificial, para recuperar la soberanía tecnológica que nunca debió perder.

No le va a resultar fácil, ni barato, a la UE, el intento, pues se estima que va a necesitar invertir 20.000 millones de euros anuales, que pagaremos entre todos, para lograr, entre otros objetivos, que nuestros datos no sean utilizados arbitrariamente en beneficio de terceros.

Queramos o no, estamos a merced de los gigantes conglomerados mediáticos que son los que realmente dominan el mundo y no somos más que un minúsculo elemento en un firmamento digital que está poblado de estrellas que son las grandes corporaciones.

Está muy bien que la Unión Europea emprenda esta batalla pero creo que se van a meter en una guerra que va a salir muy cara y cuyos resultados se antojan poco optimistas.

En cualquier caso hay que aplaudir la iniciativa de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, de afrontar este reto para no perder del todo el tren de la digitalización global, aunque vayamos, de momento, en el vagón de cola.