«Hay que recuperar la magia y el legado de Pertegaz»
–Acaba de tomar las riendas de la casa Pertegaz. Supongo que detrás hay mucho trabajo y mucha ilusión.
–Hay mucho de las dos cosas; no sé en qué porcentaje. Quizás la ilusión es infinita y en el trabajo llega un momento en el que ya no puedes dar más. Ha sido duro, pero ha merecido la pena.
–Mercedes Benz Madrid Fashion Week (MBMFW) fue el lugar elegido para la puesta en escena de esta nueva era de la firma, que volvía a pisar la pasarela. ¿Cómo vivió ese momento?
–Había demasiada expectación por todos los medios de comunicación, y eso me genero mucho estrés. MBMFW es la mejor plataforma del país.
–La colección era un homenaje al propio Pertegaz… Recuperó inspiraciones y estampados icónicos.
–Quería brindarle un homenaje desde el respeto y admiración. Se recuperaron estampados originales suyos de los años 60 y prendas que están de plena actualidad y que son auténticas joyas. Creo necesario recuperar esa magia de sus colecciones y del gran legado que nos ha dejado.
–¿Qué le une con Manuel Pertegaz?
–Realmente, solo admiración a su trabajo. Por desgracia no tuve la suerte de conocerle. Me hubiese encantado y así poder saber más cosas de él y de cómo pensaba.
–Sabrá que Aragón presume de esta figura. Así que ahora le podemos hacer a usted un poco de aquí, aunque quienes hayan conseguido crear una nueva vida para la firma sean gallegos.
–¡Pues yo, muy muy agradecido! (risas) Si es cierto que la gente que ha renacido la marca es gallega, y Manuel quiso que fuera Puri Alonso quien sacara este proyecto adelante. Lo importante es que alguien le dé vida y todo lo que se merece.
–Dice usted que ha navegado en los archivos del genio de la moda...
–Era fundamental para mí empaparme de su legado, ver su archivo y conocer su historia, para poder entender su obra. Era un reto muy grande y no podía ir a ciegas. Esta primera colección quería que fuese muy Pertegaz y estar a la altura.
–Tiene vestidos icónicos… ¿Cuál es su favorito?
–Hay muchos, uno de los que salió en el desfile, con escote en pico y mangas abullonadas, una falda también abullonada mini. Después hay vestidos que me chiflan en museos, libros y colecciones privadas, que espero poco a poco ir viendo y estudiando.
–Pertegaz reivindicaba la costura. De hecho, se definía como modista, nunca como diseñador. Usted creció en un taller de costura…
–Sí, yo me crié en un taller de costura, conozco todos los detalles de la confección y el cosido de una prenda, sin embargo me considero diseñador. La costura me encanta y en mi estudio de Madrid se hacen muchas prendas de costura a medida.
–¿Fue allí donde se enamoró de la moda?
–Si, creo que cuando te crías y te mueves en ese entorno, te gusta, y te das cuenta de que al final es tu vida, qué mejor que dedicarte a ello.
–Desde entonces ha llovido mucho: Inditex, Pernas, Ángel Schelesser… Y su propia firma, que ahora va a compatibilizar con la dirección creativa de Pertegaz. ¿Cómo va a hacerlo?
–Se va a compatibilizar la marca Pertegaz con la marca Jorge Vázquez y con todo lo de costura. Para las marcas de pret â porter cuento con equipos de diseño que me ayudan y llevan años conmigo. El tema de costura soy yo el que lo hace, lo diseña y recibe a las clientas. Al final es organización... ¡y echarle horas!
–¿Qué planes tiene para la firma Pertegaz?
–No me gusta mucho hablar de planes, porque al final no soy yo el que marca la hoja de ruta, depende de muchas personas... Por mi parte está claro que recuperar el esplendor, rejuvenecerla y que vuelva a ser una gran marca de moda y lujo.
–Y ¿qué hay de las otras líneas de la marca, más allá de la moda?. Pertegaz fue pionero en licenciar otros productos, como fragancias, por ejemplo. ¿Esa parte también tendrá que ver con usted?
–No, en esa parte yo no me meto, me encantaría (risas), yo solo diseño la colección de mujer.
–Leí un titular suyo, que me intrigó: «Nunca quise estar de moda; me da miedo».
–A mi lo de ser producto que hoy está de moda, y mañana ya no lo estás, me da miedo. Creo que lo mejor es mantenerte y conseguir el equilibrio. Ser un boom es difícil de mantener, me aterra estar de moda en un momento determinado. Prefiero ser un corredor de fondo.