La economía circular, pilar fundamental en Aragón
La función del cierre de ciclos, el papel que cumple la economía circular en el tejido empresarial aragonés y en la sociedad en su conjunto, las medidas necesarias a nivel legislativo, las buenas prácticas destacadas o la labor que ocupan los consumidores centraron la mesa redonda de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, que contó con la presencia de representantes del Gobierno de Aragón, FCC, BSH, AITIIP y Cámaras de Comercio
–¿Qué responsabilidad cumplen en las empresas e instituciones que representan? En estas, ¿qué papel desarrolla la economía circular?
–Víctor Rodrigo: Soy el jefe de servicio de medio ambiente y sostenibilidad del Consejo Aragonés de Cámaras de Comercio, órgano que representa a las empresas y órgano consultivo y de colaboración con las empresas públicas. En el ámbito del medio ambiente, se abrió en el 2004 un servicio dedicado a este área, que presta servicios a las empresas en este ámbito. Informamos a las empresas, intentando hacer grupo e implementando este modelo de nueva economía dentro de cada uno de los sectores. Nuestra labor es ejercer de altavoz y dinamizador dentro del sector empresarial.
–Joaquín Giménez: Llevo la delegación de Aragón y la Rioja de FCC desde la división de medio ambiente. Nos dedicamos a servicios urbanos, limpieza viaria, recogida de basuras, alcantarillado, mantenimiento de parques y jardines y temas relacionados con el medio ambiente, como gestión de vertedero, reciclaje y reutalización.
–Berta Gonzalvo: Dirijo el eje de investigación del centro tecnológico AITIIP, de naturaleza privada, con ámbito estatal y colaboraciones con todos los países de la comunidad europea, así como a nivel internacional fundamentalmente con América y Asia. Para nosotros la economía circular es un pilar fundamental, de hecho, junto a la digitalización, son los dos ejes que hemos trazado como estratégicos de medio y largo plazo. Es una oportunidad que ha de conformar también la estrategia en todo el ecosistema de ciencia, tecnología, industria y sociedad.
Somos una entidad que trabaja con el plástico desde hace más de 25 años y con los sectores fundamentales de la economía aragonesa como el de transporte, automoción, logística o agroalimentación. Estamos también en plena expansión: hemos ampliado instalaciones con 3.000 metros, conectadas a la industria y donde la economía circular va a estar presente 100%.
–Ramón Villacampa: Estoy en una posición corporativa dentro de BSH España y llevo la coordinación de todas las ubicaciones en España. Desde nuestro departamento corporativo damos soporte a todos estos centros de operaciones que llevan la operativa de los procesos. Quisiera diferenciar entre proceso y producto, como estamos organizados en nuestro departamento de medio ambiente. Proceso es todo lo que tiene que ver con fábrica y producto se relaciona con los residuos de aparatos electrónicos y eléctricos, estando la economía circular más avanzada en los productos. Para nosotros, la economía circular es un tema vital y en la cual llevamos tiempo trabajando. El grueso de nuestra operación está en los miles de toneladas que ponemos en el mercado y que luego tienen que ser correctamente gestionadas y en cómo cerrar ciclos con los productos, que en nuestro sector es tan difícil.
–Mª Pilar Gómez: Hace menos de un mes presentamos desde el Gobierno de Aragón una estrategia económica en materia de economía circular. El objetivo del departamento es poner en valor este sector, no solo al que se dedica a la economía circular pura, sino también a todos aquellos que están haciendo economía circular realizando algún tipo de engranaje con empresas que dan una segunda vida a productos o residuos. La función del departamento es apoyar, visibilizar y facilitar que el sector pueda continuar su actividad. Trabajamos en la economía circular dentro de lo que es un proceso productivo en la empresa y en la simbiosis de las oportunidades de circularidad que pueden tener aquellos residuos o productos surgidos de una compañía y que pueden ponerse en valor por otra compañía u otras de diferente sector. Para ello, debemos apoyar la formación en la línea de ver las oportunidades que hay en torno a la economía circular y promover ese cambio de cultura empresarial.
ACTUALIDAD
–¿Cómo se define este concepto? Y, ¿cuál es la radiografía de la situación actual sobre economía circular en Aragón?
–J.G: Los recursos naturales se van
acabar y pretendemos hacer un círculo con cada producto que salga al mercado o cada materia que se utilice para que se pueda recuperar. El ejemplo más claro es lo que hace BSH, que fabrica una lavadora con una vida útil donde llega un momento en el que se estropea. Pero, si la has diseñado de manera que sea fácil de reusar, se están reutilizando recursos que de otra manera se perderían.
–V.R: La economía circular va en la línea de la eficiencia del uso de los recursos que disponemos. Aprovechar al máximo ese recurso y redirigirlo en el circuito continuamente, pero, además, trabajar también en el origen, en el diseño, prevención, que no solo se recircule el recurso, sino que eviten su uso. No explotemos de nuevo lo que todavía está disponible en la naturaleza.
–R.V: La economía circular es tratar de cerrar los ciclos. El problema es que depende del sector es más difícil o más fácil. En el nuestro, tenemos aparatos que tienen metales, plásticos y otros materiales. El tema del metal está superado, hay gestores que se encargan de tratarlos y se pueden introducir de nuevo en el ciclo productivo, pero el plástico que sale de una planta de tratamiento de RAE es difícil que pueda volver al proceso productivo de un fabricante de electrodomésticos, puesto que hay muchos requisitos legales que hay que asegurar o aspectos de calidad, por ejemplo. Este es el camino, pero va a costar porque no está solucionado técnicamente el gran tema del reciclado del plástico.
–B.G: Hemos estado trabajando en economía lineal: diseño, elijo materia prima, diseño más avanzado, hago producto, entran los procesos, llega el fin de vida y ahí que se apañe el siguiente. Desde el punto cero de conceptualización de un producto hay que tener en cuenta el diseño del mismo. Cómo ha de ser esa selección de materiales para que cuando llega el ciclo final ya se tenga conciencia de los materiales que se puede seleccionar según la función y, a partir de ahí, conectar con los siguientes pasos. La parte de ecodiseño es fundamental.
España está muy bien respecto a lo que son indicadores de economía circular. La Comisión Europea señala que España es el primer país en desarrollo de tecnología de materiales y producto teniendo en cuenta los aspectos que se engloban en la economía circular. Además, CDETI apuntaba el año pasado que Aragón es potencialmente una región de economía circular y de bioeconomía, lo cual nos ubica en una situación privilegiada para encontrar esos puntos de conexión, informar, comunicar, transmitir en todo el territorio y lograr que Aragón mantenga o mejore esa posición. Dentro de la convocatoria Bio-Based Industries de bioeconomía a nivel europeo, España es primera en el ránking. Ahí, Aragón tiene una posición importante, tanto de centros tecnológicos como de empresas. Estamos entre la tercera o cuarta comunidad autónoma en retornos y economía circular, lo cual quiere decir que estamos haciéndolo bien.
En la estrategia de plásticos y reciclados queda mucho por hacer, pero también nos encontramos aquí con un tema cultural. En el norte de Europa han invertido durante años en tecnología en este ámbito, pero en el sur de Europa la estrategia ha sido diferente. También hay ciertas barreras tecnológicas; en la industria del sur de Europa se ha animado a hablar de biomateriales porque las químicas de esos países han tenido como estrategia lanzar nuevos productos al mercado con menos huella de carbono y más sostenibles. Desde AITIIP lo vemos como una oportunidad, más que como una barrera tecnológica. Van a ser necesarias inversiones, legislación, directivas para que obviamente el tejido se sienta así forzado.
–MªP.G: En normativa medioambiental se han puesto a veces unos corsés en algunos ámbitos que hacen que no sea tan fácil la economía circular. Pero es verdad que las directivas europeas han provocado la innovación e investigación en el sector industrial. En este ámbito se ha investigado mucho porque la propia normativa ya iba imponiendo unas características de composición y ecodiseño. En Aragón se está haciendo mucho, como en el tema de bioeconomía. Es un sector en el que también somos punteros y en el que estamos trabajando. Por ejemplo, en Teruel tenemos un centro de investigación en bioeconomía en el que están haciendo proyectos interesantes con el apoyo de otros centros potenciales de investigación. Estamos bien posicionados y tenemos empresas punteras que están tirando de otras. Teníamos claro que había que tener una voluntad política y, por ello, el día 30 se firmó una declaración institucional en la que como gobierno nos comprometemos con ello. Es importante que haya una voluntad política de apoyo al sector, de trabajar en esta dirección y de forma conjunta.
LEGISLACIÓN
–¿Qué medidas se precisan a nivel gubernamental para el desarrollo de la economía circular en la comunidad aragonesa?
–J.G: Tenemos una legislación que abarca todos los ámbitos de la economía circular y los gobiernos tienen que vigilar que se cumpla. Las administraciones y empresas lo cumplen por Responsabilidad Social Corporativa o por obligación de la ley. En este sentido, en lo que más habría que incidir es en la educación ciudadana porque las empresas ya están cumpliendo con la ley. No hay una sensibilidad de la población.
–R.V: Nuestro sector está muy regulado. Se está haciendo un trabajo importante a nivel de normalización por parte de las organizaciones europeas. Son normas que van a permitir medir aspectos de eficiencia de materiales en nuestros productos, es decir, medir qué contenido de plástico reciclado contiene cada aparato, su nivel de durabilidad, la facilidad para el desmontaje, etc. Aspectos que espero que pasen a la directiva de ecodiseño. Un paso muy importante. Algo que también es vital en nuestro sector es la inspección de mercado; tenemos unos requisitos que marca la legislación europea, pero tenemos muy poca inspección para comprobar que los productos del mercado cumplen las reglas del juego. Pedimos un fair play. Además, hay países dentro de la Unión Europea que están legislando por su cuenta. Francia está a punto de sacar una ley relacionada con el ecodiseño. No digo que no tengamos este tipo de regulación, sino que la tengamos todos.
–V.R: Aunque muchas veces la regulación va bien enfocada, a veces debería ser más clara o agilizar los procesos. Si la economía circular pide reintroducir determinados residuos o materiales, en el proceso productivo tiene que haber una facilidad mediante la regulación. Si quieres dar un nuevo uso a un producto, no tiene que ser farragoso conseguir ese uso. Esto está pasando, la Comisión de Coordinación de Aceptación de Usos de esos productos en el ámbito estatal va más lento de lo esperado. Al mismo tiempo que la regulación pide esa reintroducción, se frena que el proceso sea ágil.
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