El Periódico Aragón

La ley educativa mantiene los fondos públicos al Opus

La nueva norma tiene como principal propósito mitigar la segregació­n escolar Religión se seguirá impartiend­o, pero no influirá en la media ni tendrá alternativ­a

- OLGA PEREDA eparagon@elperiodic­o.com MADRID GUIÑO A LA CONCERTADA LENGUAS

La ministra de Educación y Formación Profesiona­l, Isabel Celaá, insistió ayer en que la nueva ley educativa –que inicia ahora su andadura parlamenta­ria tras ser aprobada en el Consejo de Ministros– elimina la segregació­n de alumnos en función de muchos motivos, entre ellos, su origen socioeconó­mico. Con todo, el texto enviado a las Cortes no prevé, en su redactado actual, medidas contundent­es como la retirada de la financiaci­ón pública a colegios que, como los del Opus, separan a sus alumnos por razón de sexo.

«Queremos que los alumnos tengan las mismas oportunida­des y que haya una presencia equilibrad­a. Es una ley que busca la justicia y la equidad. Eso no se debe confundir con una resta de libertad para los padres», explicó la ministra. La libertad de los padres es, precisamen­te, el argumento en el que se escudan los dos partidos más contrarios a la propuesta educativa del PSOE: PP (que anunció ayer una enmienda a la totalidad) y Ciudadanos.

A pesar de los encontrona­zos, Celaá siempre se ha mostrado optimista respecto a la negociació­n parlamenta­ria de la ley. En todo caso, dados los plazos en el Congreso y el Senado, es difícil que la nueva norma entre en vigor el curso que viene. «La ley no implica medidas proteccion­istas sino inyeccione­s de calidad en el sistema educativo», subrayó la ministra, que destacó la incorporac­ión de medidas de flexibiliz­ación para estudiante­s con necesidade­s educativas especiales.

Elimina los itinerario­s de cuarto de ESO y permite obtener el Bachillera­to con un suspenso

El Gobierno quiere incrementa­r la inversión en educación hasta el 5% del PIB en el año 2025

Celaá / destacó que la norma defiende la educación pública como «eje vertebrado­r del sistema educativo» junto con «un importante sector de la escuela concertada que cumple sus fines sociales». Matizó que el texto puede experiment­ar cambios en la tramitació­n del Congreso y el Senado, pero tal y como está redactado ahora mismo, se especifica que «preferente­mente se concertará­n aquellos centros que no separen a los alumnos por razón de sexo». El proyecto organiza en tres ciclos la educación Primaria y elimina los itinerario­s de 4º de la ESO, de forma que cualquier opción conduce al mismo título de graduado en Secundaria. También introduce evaluacion­es de diagnóstic­o en 4º de Primaria y 2º de ESO. Se apuesta por la actualizac­ión de los currículos, sin «contenidos enciclopéd­icos y memorístic­os». Y se podrá obtener el bachillera­to con un suspenso.

Otro punto de fricción con los partidos más conservado­res es el tratamient­o de la asignatura de Religión, que se seguirá ofreciendo en las escuelas pero no contará para calculo de la nota media y, además, los estudiante­s que no la cursen no tendrán asignatura alternativ­a. Preguntada sobre este punto y sobre la posibilida­d de que Unidas Podemos hubiera querido ir más allá en el proyecto de ley, la ministra de Igualdad, Irene Montero, optó por no hacer ningún comentario y remitirse a las palabras de Celaá. El proyecto incorpora una materia de educación en valores cívicos y éticos.

El proceso de transforma­ción que implica la reforma educativa (conocida por las siglas LOMLOE) conlleva un aumento de presupuest­os. Por eso, la intención del Gobierno es «incrementa­r progresiva­mente» la inversión en Educación hasta alcanzar el 5% del PIB (histórica reclamació­n de los sindicatos) en el 2025.

La ley es «respetuosa / con la Constituci­ón y las sentencias del Tribunal Constituci­onal» y recupera el modelo de desarrollo curricular compartido entre Gobierno y autonomías: un 55% de los contenidos y las materias serán competenci­as del Estado en comunidade­s con lengua cooficial y en el resto, un 65%. «Los alumnos terminarán la educación obligatori­a conociendo el castellano y la lengua cooficial de su comunidad», dijo Celaá.

Ya en el Congreso de los Diputados, los grupos parlamenta­rios podrán presentar enmiendas al texto y postergar durante meses su definitiva aprobación, que requiere de mayoría absoluta, con el apoyo de 176 diputados, mientras PSOE y Unidas Podemos, socios de Gobierno, suman 155.

 ?? EFE / DAVID ARQUIMBAU ?? Alumnos de un instituto de Menorca durante las pruebas de reválida de cuarto de ESO, en el 2017.
EFE / DAVID ARQUIMBAU Alumnos de un instituto de Menorca durante las pruebas de reválida de cuarto de ESO, en el 2017.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain