A licitación el sellado del vertedero
Uno de los asuntos paralizados que se desbloquearon ayer fue la segunda fase del sellado del vertedero de Torrecilla de Valmadrid, que llevaba alrededor de un lustro sin avanzar por discrepancias en la gestión del convenio firmado para ello entre la DGA y el ayuntamiento.
Este aportó la que teóricamente era su parte para la primera fase (con una aportación de la Diputación Provincial de Zaragoza), pero cuando llegó el turno del Gobierno de Aragón, surgió el problema. El Ejecutivo autonómico consideraba que tenía que pagar cuando la obra estuviera certificada, es decir, ejecutada, pero el consistorio reclamaba que hubiese una partida presupuestaria en las cuentas autonómicas para tener garantías de pago.
En esta controversia, el sellado de esta «amenaza medioambiental para Zaragoza», como la definió ayer el alcalde, Jorge Azcón, estaba empantanada, pero recientemente se retomaron las conversaciones y ayer se selló el acuerdo.
Así, del aumento de tres millones del convenio económico-financiero, 1,5 se destinarán a redactar el proyecto de sellado, por si fuera necesario modificar el plan después de los años transcurridos, y licitarlo.
Tras esta actuación inicial, ambas administraciones acordaron celebrar un convenio plurianual que establecerá las condiciones de una colaboración económica de aquí al 2023, para completar las obras. Con ello, se supone que la financiación se acometerá de manera conjunta.
Con estas bases, Azcón se mostró convencido de que el sellado se completará esta legislatura, aunque en principio estaba previsto para el año pasado.