Italia cierra todas las aulas 10 días por el coronavirus
España, que supera ya los 225 contagios, descarta endurecer las restricciones La Unesco estima que 290 millones de niños están sin clases por culpa del covid-19
El Gobierno italiano ha optado por medidas radicales para combatir la epidemia de coronavirus que ya se ha cobrado 107 vidas y suma más de 3.000 infectados. Universidades y escuelas de todo el país cerrarán desde hoy y hasta el 15 de marzo y todas las competiciones deportivas se celebrarán a puerta cerrada hasta el próximo 3 de abril, según ha dispuesto el Ejecutivo en un decreto.
El cierre de centros de enseñanza ya estaba en vigor desde hace 13 días en las regiones de Emilia Romaña, Lombardía y Véneto, las regiones más afectadas del norte. Ahora se extiende por toda la geografía italiana, desde Génova hasta Sicilia, aunque en algunos lugares la incidencia de la enfermedad es muy escasa.
La decisión era una de las recomendaciones del comité técnico-científico que colabora con el gobierno desde el primer día de la epidemia y fue anunciada ayer por el presidente del Ejecutivo italiano, Giuseppe Conte, que aludió a la «prudencia» como la principal motivación.
El objetivo de las medidas es evitar a toda costa las aglomeraciones de personas, dado que el contagio es más fácil de prevenir en las relaciones de tú a tú, siempre que se sigan las recomendaciones. Por la misma razón se obligará a «llevar a cabo a puerta cerrada todas las competiciones deportivas», según adelantó Giuseppe Conte, algo que también estaba en vigor tan solo en el norte de Italia.
Las manifestaciones públicas, ferias, conciertos también han sido cancelados en todo el país. El comité científico había aconsejado días atrás abstenerse de una costumbre bastante extendida (aunque menos frecuente que, por ejemplo, en España), de saludarse con dos besos en la mejilla, o de darse abrazos. Tampoco se recomienda el más formal apretón de manos.
Se pide también evitar los lugares muy concurridos y se establece una «distancia de seguridad» de al menos un metro entre las personas en cualquier situación.
TRES MENORES EN ESPAÑA / En España la situación es muy distinta. No solo por la extensión del coronavirus. Hasta el cierre de esta edición, se habían contabilizado 227 casos con dos fallecidos. También por los planes del Gobierno. Ante la aparición de tres menores infectados en Madrid y en Guadalajara, el Ministerio de Sanidad explicó que no considera necesario cerrar los colegios donde se han dado estos casos ni tampoco cree que sea «útil» hacerlo aunque la situación empeorara. Al contrario, podía llegar a ser contraproducente, dio a entender Fernando Simón, coordinador del comité de español de seguimiento del coronavirus.
El primer peligro asociado al contagio de un menor no es para él mismo. «Los niños tienen una evolución clínica mucho más benigna» y «la mortalidad es realmente baja», apuntó Simón. Según sus datos, en China no se ha registrado ningún fallecimiento en menores de 9 años, mientras que en el grupo de 9 a 20 la mortalidad es del 0,2 % frente al 2% o 3% de la media del conjunto de la población.
El principal riesgo es que lo contagien a sus familias y otros mayores. Si se cierran los colegios, es previsible que se movilicen muchos cuidadores (abuelos incluidos) para poder estar con los críos. Es más, según destacó Simón, los niños y las niñas saldrían a la calle, los parques o acudirían a centros comerciales, donde el riesgo de transmisión es
mayor que en una escuela, un espacio acotado y controlado.
La Unesco ya ha mostrado su preocupación porque en todo el mundo hay 290 millones de niños que no asisten a clase por el coronavirus, la mayor parte de ellos en China.
Ninguno de los nuevos datos recibidos hasta ayer lleva al Gobierno a pasar de la fase 1, la de contención, al de mitigación, la misma apolkicada en Italia hace dos semanas. Ni siquiera el descubrimiento de que el 13 de febrero falleció una persona afectada por el covid-19. El hombre había viajado a Asia donde presumiblemente adquirió la enfermedad y la investigación abierta sobre sus contactos en España ha arrojado resultado negativo. No parece haber contagiado a nadie.
Tampoco preocupa en el ministerio