El Barça continúa hipertenso tras perder en el Clásico
La derrota del Bernabéu reabrió las heridas entre el vestuario y la junta
El balón siempre dicta sentencia y más aún en un Barça débil y enredado con una plantilla que reniega de la planificación deportiva del club (Busquets y Rakitic apuntaron la pasada semana en esa dirección, como lo había hecho antes el capitán Messi), mientras la junta, a través de otros canales, cambia la dirección del foco y lo pone en unos jugadores que no supieron aprovechar el Clásico para abrir un boquete de cinco puntos en la Liga sobre el Real Madrid
La derrota ha provocado la primera crisis en la breve era Setién, porque a ella se ha unido el estallido del caso Sarabia. Las imágenes reproduciendo las quejas y reproches que lanzó a los jugadores durante el Clásico del Bernabéu han erosionado un poco más la relación entre un sector de la plantilla y el cuerpo técnico, según reveló Catalunya Rádio, denunciando varios desencuentros desde la llegada de Setién. Antes hubo otros con Valverde.
El problema nació muy pronto, justo cuando el equipo perdía por vez primera el liderato en Mestalla en su tercer partido como técnico azulgrana. Entonces, Setién dijo una frase que retrató las primeras disfunciones. «Igual los jugadores no interpretan bien algunas cosas o quizá hay cosas que no hayamos explicado bien», contó el entrenador azulgrana. Sucedió cinco días antes del cierre del mercado de invierno y la junta de Josep Maria Bartomeu, lejos de reforzar la plantilla, la debilitó con varias ventas y ningún traspaso. El refuerzo llegó con Martin Braithwaite tras la confirmación de la lesión de Dembélé.
La progresiva estabilidad que iba adquiriendo el equipo, pese a la eliminación copera en San Mamés, saltó de nuevo por los aires al trascender que una empresa proveedora del club, I3 Ventures, tenía cuentas de Twitter e Instagram en las que se erosionaba a barcelonistas de distintos estratos. Entre ellos, a Piqué y Messi, dos de los capitanes. Las expresiones de Sarabia retratan la tensión existente en el vestuario entre un cuerpo técnico que va cambiando de planteamiento cada semana y una plantilla que no responde a las expectativas. Mientras, Bartomeu y la directiva callan.
☰