Trece viviendas de alquiler social proceden de estas herencias
▶▶El Gobierno de Aragón dispone actualmente de trece viviendas de alquiler social derivadas de estas herencias sin testamento. La mayoría de ellas, ocho, están ubicadas en Zaragoza capital, pero también las hay en Huesca, Ejea de los Caballeros, Sariñena y Sabiñánigo, donde de hecho existen dos de la misma persona. El uso para el parque público de alquiler social es el prioritario para el Gobierno de Aragón, pero en caso de que las condiciones de habitabilidad no lo permitan, o se den otras circunstancias que desaconsejen esta medida, las casas salen a subasta pública y es el dinero obtenido el que se destina a fines sociales a través de las oenegés. por si fueran susceptibles de integrarse en el parque de alquiler social, lo que no sucede muy a menudo, pero se dan casos. En el caso de que el piso tuviese inquilinos, se les ofrece una opción de compra para seguir viviendo allí, y en alguna ocasión también se ha tratado con ayuntamientos por si quieren hacerse cargo del piso para incorporarlo también a su parque de vivienda pública o para algún uso social del que tengan necesidad.
En otras categorías, como la ropa, se valora la posibilidad de donarla a entidades sociales directamente.
Para el resto de enseres, / bien objetos de valor, coches o pisos que por una u otra razón no se consideran apropiados para el alquiler social, se opta por la subasta. El año pasado no se realizó ninguna de estas, pero se está ultimando la celebración de una, indicaron fuentes de Hacienda.
El dinero logrado en estas subastas llega a la Junta de Herencias, que la distribuye entre oenegés y entidades sociales entre los proyectos que estas presentan, de modo similar a una subvención.
Desde el año 2.000, cuando se reguló el sistema como está actualmente establecido (aunque ha sufrido algunas modificaciones a lo largo de los últimos años, la última en el 2014), el Gobierno de Aragón ha repartido 8.978.644 euros, con la última convocatoria de reparto efectuada en abril del 2019.
Ese fue el año en el que más dinero se repartió, 1.275.439 euros, generados en el 2018. Fue el cuarto ejercicio en el que se superaba el millón, cuando a comienzos del siglo XXI apenas se alcanzaban los 200.000.
El dinero se destinó, como muestra, a proyectos de tutela de adultos, ayuda a menores en riesgo de exclusión, transportes adaptados, obras en residencias y albergues o de adaptación de infraestructuras para discapacitados, repartidos por toda la geografía aragonesa y para diversas entidades como Kairos, Adislaf, Cruz Roja, Aspace, DFA, Amibil o el Ayuntamiento de Jaca, entre otras.
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