Junqueras
Las comparaciones son odiosas, pero a mí, el hecho de que las portadas de los periódicos nacionales dico de Cataluña, la acaparen, el coronavirus, por un lado, y por otro, la salida de Oriol Junqueras de la cárcel con un permiso de tres días a la semana, para dar clases, me da que pensar, y no precisamente bien.
El coronavirus se ha ganado a pulso su presencia en los medios y todavía tendrá que ofrecer muchas portadas, porque la epidemia está lejos de verse controlada, pero que sea también motivo de portada que un político condenado a 13 años de cárcel salga con un permiso semanal de tres días, habiendo cumplido apenas un año y cuatro meses de prisión, será motivo de alegría para su familia, amigos y seguidores, pero no creo que merezca tantas portadas.
En el caso de Junqueras, una parte de la prensa se limita a informar del hecho, algunos lo consideran una burla al Estado y otro aplauden la decisión judicial, mientras que los periódicos de hoy también dan la noticia, aunque solo unos pocos en portada, del primer fallecido por el Coronavirus.
Como decía al principio de esta carta, no me gustan las comparaciones, pero no creo que Junqueras se merezca quitarle un ápice de protagonismo al Covid 19, salvo que se quiera establecer algún tipo de paralelismo por los efectos colaterales de este último en la Salud pública y del primero en la política española.
Al inicio del articulo se indica textualmente: «Montecarmelo es un barrio de clase alta al norte de Madrid donde se ve – como en el resto de la ciudad– a gente mayor con mascarillas paseando a sus nietos por la calle y a alguna mamá cogiendo con un pañuelo desechable el móvil, ese gran nido de microorganismos».
No digo que en Montecarmelo no haya personas de clase alta, pero con conocimiento de causa les digo que también hay gente normal de clase media, que todos los días madruga para ir a trabajar y no vuelve a su casa hasta ultima hora de la tarde o primera hora de la noche, para poder ganarse un salario digno, y nunca de los considerados de clase alta. A continuación se indica: « Uno de los colegios del barrio, el católico y concertado Santa María la Blanca...».
Soy un defensor de nuestra constitución, en la que se indica que España es un estado laico y aconfesional, por lo que no entiendo que tiene que ver la orientación religiosa del colegio para que pueda existir un caso de coronavirus en el mismo.
Por ultimo y en párrafos posteriores se dice: «Algunos aducían prisas por dejar a sus uniformados, repeinados y relavados hijos en el aula para ir raudos al trabajo y otros huían de los reporteros como de los piojos o el Covid-19». El comentario me pa
rece fuera de lugar y dicho con cierto resentimiento y bastante sorna; la forma de vestir y la higiene de los niños no es exclusiva de ningún tipo de centro de enseñanza.
Respeto muchísimo a los periodistas, pues entiendo que su trabajo en algunos momentos se puede tornar en difícil y complicado, pero lo único que les pido es que me informen de manera objetiva y yo después como lector interpretaré la información como mi saber me dé a entender.