De cómo la mujer ha sido relegada a ser invisible
Pasan desapercibidas, pero condicionan la vida de la mitad de la población
El mundo en el que vivimos ha sido diseñado por y para los hombres. Sí, en masculino. Y es que mientras la marea violeta se preparaba para un nuevo Día Internacional de la Mujer o, como aclamamos, un combativo 8-M, las desigualdades de género siguen enquistadas en nuestra sociedad y en más realidades de las que creemos. Los datos dan prueba de ello. La violencia contra las mujeres sigue haciendo estragos. La brecha salarial entre hombres y mujeres persiste hasta nuestros días, mientras ellas, además, cargan con hasta el 75% del trabajo invisible y no remunerado que implica el cuidado del hogar y de la familia. Pero eso no es todo.
El relato que hemos construido sobre la historia de la humanidad también gira alrededor de ellos, destacando sus logros como los únicos protagonistas. Incluso la ciencia, ese estamento tan aparentemente neutro e imparcial, ha avanzado tomando