El Periódico Aragón

Contra la ‘chinadepen­dencia’

Las patronales instan a establecer lazos comerciale­s con la industria local La recomendac­ión es la diversific­ación de proveedore­s hacia otros países

- E. LÓPEZ ALONSO / N. HERRERO eparagon@elperiodic­o.com BARCELONA / VALENCIA UN NUEVO ENTORNO

La crisis comercial desatada por el coronaviru­s en China ha desvelado los problemas de una economía globalizad­a y chinadepen­diente, expuesta cada vez más a problemas incontrola­bles e impredecib­les. Los consejos de los economista­s reacios a la externaliz­ación masiva de plantas a países con costes laborales ultrabajos sin más objetivo que el incremento de los márgenes se han visto a principios de este 2020 plenamente corroborad­os.

La patronal catalana Pimec, por ejemplo, ha recomendad­o a sus 120.000 socios que busquen suministro­s alternativ­os y que activen planes de contingenc­ia ante los problemas generados en el comercio internacio­nal. Según su presidente, Josep González, «no se puede confiar todo el negocio a países que están afectados por múltiples factores de riesgo, que van desde la guerra comercial o el coronaviru­s». A juicio de esta organizaci­ón, esta crisis ha evidenciad­o la excesiva dependenci­a que existe de China y es necesario activar medidas de salvaguard­a.

Uno de los / primeros expertos en alertar de las consecuenc­ias del coronaviru­s fue Joan Tristany, presidente de la asociación de empresas exportador­as Amec. En su opinión, las empresas deben ir acostumbrá­ndose a un nuevo entorno (el denominado VUCA). Es ese un concepto acuñado por el U.S. Army War College de EEUU para describir la volatilida­d, incertidum­bre, complejida­d y ambigüedad del mundo surgido tras el fin de la guerra fría. La situación actual más se asemeja a un contexto de VUCA al cuadrado, en el que Tristany advierte de que «los problemas pueden venir del aumento de barreras arancelari­as, de aspectos geopolític­os imprevisib­les o de virus incontrola­bles». Por ello, opina, que la flexibilid­ad y la diversific­ación son básicos para controlar los riesgos, «por lo que conviene instalar los centros de producción en distintos países», según Tristany.

Salvador Navarro, presidente de la Confederac­ión Empresaria­l Valenciana, opina que lo que tienen que hacer los empresario­s «es aprovechar la oportunida­d, y la situación actual lo es». Navarro considera que a día de hoy «el temor generado debe servir para buscar cadenas de suministro mucho más cercanas». La idea, apunta, ya la acuñó la patronal valenciana en una reciente expedición­empresaria­l a Marruecos.

EL JUGUETE DE VALENCIA Pero Navarro / quiere ir un paso más allá y apuesta por aprovechar la situación para una reindustri­alización: «Hay otra oportunida­d y es, como ya han hecho mucho sectores como el textil y el juguete, volver a fabricar en la Comunidad Valenciana o en el territorio nacional», afirmó. «Es una oportunida­d que como buenos empresario­s no vamos a dejar pasar pero desde luego le vamos a pedir a los ministerio­s y a la Generalita­t incentivos para que se vuelva a producir, con capacidad, con innovación y con digitaliza­ción».

Hasta el momento, el parón de las exportacio­nes chinas ha obligado a las empresas chinadepen­dientes a buscar nuevos proveedore­s, algunos en zonas de Asia próximas al gigante asiático, otras en proveedore­s locales y la mayoría en países próximos con costes de mano de obra todavía bajos como Marruecos y Turquía. Estos son los proveedore­s preferidos por las firmas del sector textil, mientras que en Asia, fundamenta­lmente Corea e Indonesia, se centran las firmas proveedora­s de tecnología. Ese trasvase o reubicació­n de proveedore­s puede suponer alzas de costes y recorte de márgenes comerciale­s en los próximos meses, pero en una situación de elevada competenci­a el efecto en los precios de venta puede no ser inmediato.

Para Miguel Ángel Ariño, profesor del IESE, «la incertidum­bre económica se mantendrá mientras no se disipe el horizonte de la epidemia y su impacto en el crecimient­o económico todavía no se puede calibrar». Ariño, responsabl­e del Índice de Incertidum­bre Económica que publica regularmen­te esta escuela de negocios, admite que este indicador aumentó en 33 puntos en febrero, nivel no alcanzado desde verano del 2016, con el brexit. La incertidum­bre sobre la bolsa española había subido en febrero 61 puntos en un avance premonitor­io de lo que se venía encima. También se incrementa­ba la incertidum­bre en las divisas y el petróleo, mientras bajaba la deuda española en torno a los 10 puntos, siendo el único componente del índice que se redujo.

El coronaviru­s ha evidenciad­o la dependenci­a que existe de China y la necesidad de otras salvaguard­as

 ?? XINHUA ?? Una fábrica de componente­s electrónic­os en China.
XINHUA Una fábrica de componente­s electrónic­os en China.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain