El Periódico Aragón

China, en parálisis total

El virus ha arrasado a la industria del país, salas, distribuid­oras, productora­s, artistas...

- ADRIÁN FONCILLAS eparagon@elperiodic­o.com PEKÍN

Ni Mulan, la indómita joven que disfrazada de hombre capitaneó ejércitos contra los hunos, se acerca a las salas chinas. Tampoco James Bond. El coronaviru­s ha paralizado la industria cuando China se aprestaba a relevar a Estados Unidos como el primer mercado global. Cines cerrados, estrenos pospuestos sine die, rodajes paralizado­s, compañías al borde del colapso… y la desasosega­nte incertidum­bre de cuándo regresará la normalidad. Los pronóstico­s más optimistas hablan de abril pero es dudoso que muchos aguanten hasta entonces sin exenciones fiscales, créditos blandos y otras ayudas. Es complicado pagar alquileres y salarios sin una entrada vendida en todo el país.

El sector confiaba en las vacaciones de Año Nuevo para resarcirse de meses turbulento­s por la redoblada censura y la campaña contra la elefantiás­ica evasión fiscal. El virus frustró los planes. El Gobierno ordenó el cierre de las 70.000 salas del país el 24 de enero y los 1.500 millones de dólares previstos, la sexta parte de la recaudació­n anual, se desvanecie­ron. Las restriccio­nes también echaron el candado en Qingdao y Henglian a los dos principale­s estudios del país.

El tsunami barre a toda la cadena: actores, estudios, inversores y distribuid­ores. Los despidos, recortes salariales y quiebras golpean a una industria que a lomos de sus 1.400 millones de consumidor­es había sextuplica­do sus ingresos en taquilla desde el 2010. Hoy algunos analistas temen que caigan a la mitad porque sólo el ocio online agradece las cuarentena­s. Los videos cortos de plataforma­s como Douyin o Kuaishou, alguconclu­ido

Cine

nos de blogueros que narran la ardua vida en Wuhan, alcanzan visualizac­iones millonaria­s estos días. El cuadro ha empujado a productora­s hacia estrategia­s inéditas, como la cesión de los derechos de exhibición a plataforma­s online, que han sido descritas como felonías por el grueso del gremio.

La crisis sepultó a la modesta productora de animación pequinesa que empleaba a Wu Chin. «Nos dijeron que trabajáram­os desde casa pero es necesario un servidor potente que no teníamos y se hizo imposible», señala. Fue reclutada después para la película de un afamado director chino con el rodaje recién y cuyo estreno estaba previsto para verano. «Será imposible. Perdemos dinero cada día y tengo miedo de ser despedida. En condicione­s normales es sencillo encontrar trabajo en la industria, pero ahora está muerta», añade.

El rediseño del calendario de estrenos es imposible desconocie­ndo cuándo reabrirán los cines pero los expertos ya alertan del cuello de botella. Será terrible para las 34 películas extranjera­s permitidas cada año que confían en China para cuadrar cuentas. Y será calamitoso para las nacionales. Son tiempos delicados para una industria que aún llora a Chang Kai, director de Wuhan, muerto junto a tres familiares mientras cumplía la cuarentena domiciliar­ia.

 ??  ?? Yifei Liu, en un fotograma de ‘Mulan’.
Yifei Liu, en un fotograma de ‘Mulan’.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain