Ratificada la relación laboral de una médica por horas
La Justicia descarta que su cese pueda considerarse un despido improcedente
puso una demanda de conciliación a la empresa clínica Montpellier ante el SAMA (Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje) sin avenencia entre las partes.
El conflicto de intereses planteado ante la Sala Social del TSJA radica en que la clínica Montpellier niega que exista relación laboral, mientras que ella recurre por considerar improcedente su despido al haber sido cesada de forma unilateral por la empresa.
Los magistrados consideran que «no hay ninguna duda de que existía una dependencia de la recurrente con la clínica» porque su actividad se enmarcaba en el círculo organizativo de la empresa, porque percibía por su servicio una contraprestación fija establecida y porque la prestación de esos servicios tenía un peso específico de envergadura en la actividad desarrollada por la organización. Por todo ello afirman que existía una relación laboral y desestiman íntegramente el recurso de la clínica.
En lo referente al despido improcedente manifiesta el tribunal que no puede declarar que el cese laboral fuera debido a una decisión unilateral de la empresa, ya que la trabajadora manifestó a la coordinadora de la uci «que lo iba a dejar» y «que no le asignara nada», a lo que se une el hecho de que en junio del 2018 la trabajadora inició otra actividad a tiempo completo en otro centro. Concluyen afirmando que «para poder dejar sin efecto un cese laboral voluntario es necesario que tal manifestación no haya llegado a poder de la empresa y aquí sí llegó, consecuencia de lo cual fue precisamente que en el mes de julio del 2018 no se le asignasen guardias, siendo entonces cuando reaccionó accionando por despido» razones por las que desestiman el recurso presentado por la médico contra la Clínica Montpellier.
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