Las cuentas no fallan

Desde hace tiempo se habla bastante de la despoblación que hay y que será cada vez mayor en muchos pueblos de España y especialmente de Aragón. Se proponen soluciones interesantes y muchas de ellas también necesarias, que favorecen a las personas mayores que aún viven. Una de ellas me decía hace poco: ¿dentro de diez años cuántas vamos a quedar en mi pueblo? La solución solo es una: que las mujeres en edad fértil tengan más hijos. Empezamos a echar cuentas y salía que un matrimonio sin hijos es un crecimiento negativo = -2. Un matrimonio con un solo hijo es también un crecimiento negativo = -1. Un matrimonio con dos hijos es crecimiento = 0. Un matrimonio con tres hijos ya invierte la despoblación y se convierte en = +1. Y un matrimonio con cuatro hijos aumenta la población en: +2. Las matemáticas no fallan y dan como resultado que la única forma de que se invierta la despoblación, es que las mujeres tengan más hijos. Todo lo demás, por interesante que parezca, no resuelve el problema. Hasta que los que gobiernan a cualquier nivel quieran apoyar a esas madres con ayudas sustanciosas, no se resolverá el problema. Un buen ejemplo nos lo dan las mujeres musulmanas: casi siempre las ves por la calle con un niño en cada mano, otro en el carrito y otro en la tripa. Los musulmanes son creyentes y viven siguiendo las normas de su religión y aunque están en un país extraño, para ellos lo importante es vivir de acuerdo con su fe. Contrasta con las afirmaciones de algunos políticos que se han declarado públicamente ateos y no les importa que los pueblos se vacíen. Ojalá nos demos cuenta de lo que nos espera si seguimos como ahora.