Un hombre mata a su mujer y a su hija e intenta suicidarse en Vizcaya
Las víctimas, de 54 y 24 años, respectivamente, fueron encontradas en la vivienda familiar En el 2020, 16 mujeres han sido asesinadas, una estadística que no incluye a la descendiente
La Ertzaintza detuvo ayer al presunto asesino de su mujer y su hija en Abanto y Ciérvana (Vizcaya) tras localizarle en unos trasteros de Portugalete en estado seminconsciente después de que intentara suicidarse ingiriendo pastillas, según informaron ayer fuentes de la policía vasca.
El crimen se cometió en el interior de la vivienda familiar, un adosado en el barrio de Sanfuentes de Abanto y Ciérvana, hacia la una del mediodía. Allí la Ertzaintza encontró muertas con signos de violencia a la madre, de 54 años, y a la hija, de 24, y comenzó una investigación para tratar de localizar al marido y padre, al que se consideraba el principal sospechoso.
El dispositivo de búsqueda de la Ertzaintza acudió a varios lugares frecuentados por el sospechoso en Santurce, donde tiene una inmobiliaria, y en la colindante localidad de Portugalete, donde le halló finalmente en el interior de unos trasteros a las cuatro y media de la tarde. El hombre, de 60 años y llamado Faustino, fue encontrado en estado seminconsciente tras haber ingerido una «gran cantidad» de pastillas, presuntamente para intentar suicidarse.
Debido a su estado, fue trasladado a un centro hospitalario, donde permanece custodiado hasta que su estado permita el traslado a dependencias policiales. El detenido era dueño de una inmobiliaria y también se había dedicado a la construcción, como su padre, según comentaron los vecinos de Sanfuentes.
«RARO PERO CORRECTO» Aficionado / al gimnasio, unos vecinos le definieron como un hombre «muy raro» y «un poco especial», mientras que de su mujer dijeron que era «una bella persona».
En el bar Kantxantxara, al que iba varias veces todos los días, un cliente señaló que Faustino era «raro pero correcto» y que los fines de semana acudía al local con su mujer y, a veces, con la hija. Otro comentó en el bar a los periodistas que, últimamente, «se le veía raro pero no como para darle mayor importancia».
El Instituto Vasco de la Mujer mostró su condena en una nota y animó a la ciudadanía a rechazar la violencia machista y de una forma proactiva construir una sociedad no permisiva ante cualquier comportamiento vejatorio hacia las mujeres. La asociación de municipios vascos recordó que «las muertes solo muestran una parte del problema de la violencia contra las mujeres, cuyo caldo de cultivo se genera en la desigualdad de mujeres y hombres».
De confirmarse la naturaleza machista del crimen, la mujer del ahora detenido sería la víctima mortal número 16 de la violencia de género en lo que va de año en España (la 1.049 desde 2003), y la primera en el País Vasco desde 2018. Su hija, también asesinada, no figuraría en la estadística porque no es menor.
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