El sector turístico se resiente con cancelaciones en hoteles y menos clientes en bares y restaurantes
Los hoteles de Zaragoza pierden o aplazan casi todos los viajes en grupo Restaurantes y bares empiezan a notar un retraimiento de la demanda
El turismo aragonés ya se está viendo afectado de lleno por el coronavirus y las medidas cada vez más restrictivas que se están aplicando en España para frenar la propagación de la enfermedad. Los hoteles, especialmente los de la ciudad de Zaragoza, son por ahora el segmento más tocado por la cancelación generalizada de reservas, sobre todo de grupos y viajes organizados, según aseguraron fuentes del sector. Los restaurantes también están sufriendo anulaciones y empiezan a notar un retraimiento de la demanda, al igual que los bares. El sector, en general, cruza los dedos para que la crisis desatada no afecte a la campaña de Semana Santa.
«Las rutas de turismo y los viajes en grupo programados se han caído, debido a la suspensión de todo tipo de eventos de empresas o las excursiones de colegios», asegura Luis Vaquer, presidente de la Confederación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Aragón (CEHTA). «Los efectos están siendo en cascada», explica. Las cancelaciones empezaron hace dos semanas entre el turismo extranjero. «Primero fueron los asiáticos, después los italianos, franceses... y en los últimos días también españoles», apuntó.
No obstante, el impacto varía en función del establecimiento y el perfil de su clientela, detalló Antonio Presencio, presidente de la Asociación de Hoteles Zaragoza. «Lo que nos preocupa es que no entren nuevas reservas en los próximos días», destacó. «La situación es de incertidumbre. Esperamos que se vayan aclarando los escenarios por los que vamos a ir avanzando», agregó.
Los hoteles están volcados en «encajar» las cancelaciones sobrevenidas por la suspensión de numerosos eventos y congresos y tratar de posponer las reservas. «Estamos siendo muy flexibles en cuanto al aplazamiento de fechas», explicó. A su juicio, se está produciendo una situación de «pérdida de confianza» que genera «temores y dudas». Por ello, confió en que poco a poco se normalice todo y en que el Gobierno ponga en marcha las medidas anunciadas para paliar los efectos de la epidemia en el sector.
PENDIENTES DEL GOBIERNO / Los empresarios turísticos y hosteleros no se lamentan tanto del daño causado por las reservas perdidas, sino de lo que está por venir. La expectación en el sector es máxima a la espera del devenir de los acontecimientos. «Ahora no existe una situación caótica, pero estamos preocupados por los movimientos que se avecinan», señalan un empresario, ya que se podrían intensificar las medidas para frenar el contagio.
En el peor de los escenarios posibles, si se restringen los movimientos de personas, algunos establecimientos se podrían ver forzados a cerrar y aplicar medidas de ajuste de personal. Ante esta inquietud, crecen las voces en el sector que piden apoyo al Gobierno en favor de una de las actividades clave de la economía aragonesa y nacional. La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), tras reunir el martes su comité reclama un paquete de medidas urgentes que permitan paliar «los escenarios negativos que se están produciendo desde el comienzo de la crisis».
En la provincia de Teruel, el número de cancelaciones es «reducido» por el momento, pero el sector está «expectante y preocupado», afirmó Juan Ciércoles, presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos de la provincia. El mayor temor aquí es si el coronavirus acabará afectando a la campaña de Semana Santa. «Queda un mes. Puede que el problema suba o baje. Es pronto para saberlo. Esperemos que vaya menos y las medidas aplican surtan efecto», señaló.
En los bares y cafeterías, los efectos de la crisis sanitaria son todavía muy tenues, pero la inquietud es también patente. «Permanecemos expectantes porque la evolución es muy incierta», afirmó Luis Femia, gerente de la Asociación Cafés y Bares.
El sector pide medidas para paliar los efectos y confía en que la crisis no llegue a Semana Santa