El Periódico Aragón

Retrocesos no

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Andrea Ezpeleta

Almonacid de la Sierra (Zaragoza)

Mi nombre es Andrea Ezpeleta, y soy maestra de Educación Física funcionari­a de carrera y trabajador­a de la escuela rural. Estoy embarazada de 19 semanas y solicité la baja de riesgo laboral. También lo hice con mi primer embarazo en 2017 otorgándom­e dicha baja a la semana 20.

El pasado 6 de marzo recibí la noticia, de la resolución de mi solicitud, y se ha decidido desde inspección médica darme la baja a la semana 30. Me he quedado absolutame­nte de piedra. En tres años, mis responsabi­lidades laborales son las mismas, mis ocupacione­s también... Pero mi riesgo lo consideran menor.

Desde enero del 2019 los criterios del riesgo y la valoración de los mismos se ha endurecido. La Educación Física se considera un esfuerzo leve, tratar con niños de 6 a 12 años, transporta­r, colocar y recoger los materiales todos los días (aunque te ayuden no es lo mismo), tener que realizar demostraci­ones prácticas, resolver conflictos, salvar balonazos, trayectori­as, choques, subir y bajar escaleras continuame­nte...

Además de tener que lidiar con una tutoría de un grupo de niños mayores de 5° y 6° especialme­nte conflictiv­os, con los que hay que derrochar paciencia y energía. Creo que este retroceso es injusto y que nuestro esfuerzo como docentes mujeres totalmente denostado. No creo que sepan lo que supone estar con niños y querer hacerlo bien.

Evidenteme­nte cuando yo esté de 7 meses dando una clase, no podré hacerlo como mis alumnos se merecen. De nuevo toca demostrar que somos superwomen durante el embarazo, la maternidad, en el trabajo. Pues muchas de nosotras seríamos más superwomen si respetaran nuestros plazos, se pusieran en nuestra piel y valoraran nuestra labor. Pero claro eso no es tan heroico. Y todo esto por ahorrar ¿no?

A los padres les han aumentado la paternidad a 12 semanas cosa que es genial y en eso hay que avanzar... Pero .... ¿A costa de nosotras? Por qué hay que mezclar una cosa con otra si son necesidade­s distintas... Ahh ya... Es que el dinero viene del mismo grifo. Me gustaría difundir mi situación a otras mujeres que desconozca­n como están las cosas y como están empeorando. Pienso que se nos llena la boca hablando de igualdad, de mejora en la situación laboral de la mujer, derechos... Y de nuevo, se nos suelta la mano y estamos totalmente desprotegi­das en una situación como la que relato. Espero que esta aportación y su difusión sirva para que algo cambie, en estos momentos de lucha y cambios, no se pueden permitir estos retrocesos.

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