Muchos supermercados Los ciudadanos llenan
Primera necesidad están experimentando un aumento de la demanda de los productos de sus despensas por miedo a quedarse sin lo básico
Desde que el coronavirus trastornara la vida de todos los españoles, los supermercados se han llenado para después vaciarse. La gente se ha lanzado a comprar por el miedo a una cuarentena severa, a pesar que hasta en Italia, en donde la situación es más grave que en nuestro país, la gente puede salir a comprar alimentos. Los zaragozanos no han sido menos, y durante estos días se han repetido las imágenes de las estanterías vacías y los carritos llenos. Ahora, una vez que Pedro Sánchez ha anunciado el estado de alarma, la «psicosis», como la denominan muchos, ha aumentado.
«Al principio no me lo tomaba muy en serio, pero la verdad es que ahora me ha entrado miedo», aseguraba Inmaculada, a las puertas de un Alcampo en la calle del Carmen. «Si no podemos salir a comprar, tendremos que adelantarnos. El congelador lo tengo lleno, pero me falta papel higiénico», contaba la mujer con su carrito de la compra lleno. Tampoco ha podido conseguir gel desinfectante hidroalcohólico, agotado en todas partes desde ya bastantes días.
En el Mercadona de la calle Juan José Lorente la situación era la misma. Allí, por la tarde,
En masa faltaban productos frescos, como carne, pescado y frutas, legumbres en conserva, y papel higiénico. Ni rastro de este bien «vital». «Sé que parece que no hemos hecho nada, pero hemos repuesto a primera hora de la mañana y ahora está así», le decía un cajero a una clienta. «Es que he venido ya dos veces e imposible conseguir papel. Mira, servilletas me llevo», le respondía ella.
«Yo necesitaba cosas de verdad, no he venido por hacer acopio», explicaba otra mujer llamada Isabel en la entrada del establecimiento. «No he podido comprar ni huevos, ni pasta ni papel, así que mañana a las 9.00 horas tendré que volver», lamentaba. «Sinceramente no me imaginaba que esto pasara en el año 2020. Una pandemia, sí, era posible, pero que cunda el pánico de esta manera… Cada día me sorprende más la condición humana. Mucha civilización, pero cuando nos toca demostrar somos unos primitivos», denunciaba Isabel, en cuya casa son tres.
¿Y los jóvenes?
Otra pareja joven que salía de comprar se lo tomaba algo menos en serio. En su bolsa: dos cervezas, patatas fritas y napolitanas. «Es para pasar la noche solamente. Hoy toca quedarse en casa y tirar de Netflix. Eso sí, mañana nos iremos a nuestras casas