La UE cierra sus fronteras externas durante treinta días
Los 27 avalan la propuesta de la CE para ralentizar la transmisión del virus El veto no incluye a comunitarios, residentes y perfiles profesionales clave
La Unión Europea cierra sus fronteras exteriores durante 30 días para frenar la propagación del coronavirus en el continente. Durante la segunda cumbre de emergencia en una semana, los líderes de los 27 aprobaron ayer la drástica propuesta de la Comisión Europea de restringir temporalmente los viajes no esenciales de ciudadanos de terceros países. «Hemos logrado un gran apoyo de los estados miembros. Ahora ellos tienen que implementarlo. Han dicho que lo van a hacer de forma inmediata», anunció la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, tras una videoconferencia de tres horas.
La idea es aplicar este bloqueo durante un plazo inicial de 30 días aunque prorrogable en función de la evolución del covid-19. La restricción temporal se aplicará a todos los viajes no esenciales de terceros países al espacio de libre circulación Schengen, aunque habrá excepciones. Todos los ciudadanos de la UE y los estados asociados de Schengen, así como los miembros de sus familias, podrán entrar en el territorio europeo. También los nacionales de terceros países residentes de larga duración y personas con funciones consideradas esenciales como médicos, investigadores sanitarios, profesionales de ayuda a ancianos, trabajadores fronterizos, transportistas, diplomáticos, personal de organizaciones internacionales, militares y trabajadores humanitarios o pasajeros en tránsito y otros que viajen por motivos familiares imperativos.
Según anunció / Von der Leyen, Reino Unido ha decidido no sumarse al cierre aunque los británicos, como ciudadanos de la UE que son durante el período de transición, podrán seguir entrando en la zona comunitaria. Otra de las medidas respaldadas es la creación de carriles rápidos para garantizar el abastecimiento de alimentos, medicinas y mercancías y evitar el bloqueo de camiones en las fronteras. La UE no ha encontrado otra alternativa que blindar sus fronteras exteriores para intentar ralentizar la transmisión de la epidemia, que tiene ya su epicentro en Europa, y evitar el colapso del espacio de libre circulación. «Toda decisión unilateral de un Estado de Schengen de aplicar una restricción temporal de viaje a su propia parte de las fronteras exteriores podría verse fácilmente menoscabada por quienes entren en el espacio Schengen por otra parte de dichas fronteras», justifica la Comisión Europea.
El blindaje podría permitir, a juicio de Bruselas, eliminar los controles internos introducidos en las últimas semanas. Austria, Hungría, República checa, Dinamarca, Polonia, Lituania, Alemania, Estonia, España y Portugal han optado por introducir medidas ante los problemas para frenar la propagación del virus.
Los 27 han respaldado los esfuerzos de Bruselas de garantizar el abastecimiento de material
La presidenta de la Comisión Europea anunció que la vacuna podría estar lista para «otoño»
médico por medio de licitaciones públicas para la compra de mascarillas, guantes, respiradores y equipos de protección individual. Según explicó Von der Leyen, la Comisión lanzó ayer una segunda operación en la que participan 24 estados miembros para la compra de guantes y mascarillas y a la que podrán presentarse empresas durante los próximos seis días antes de firmar un contrato. La presidenta de la Comisión, que este lunes mantuvo una conferencia con la empresa alemana Curevac que investiga una vacuna y a la que Bruselas ha concedido una ayuda de 80 millones de euros, también anunció que la vacuna podría podría estar lista para «otoño».
Además, la UE se ha comprometido a repatriar a todos los europeos que se estén en terceros países y quieran regresar. Una labor que coordinarán con sus embajadas y el servicio de acción exterior que lidera Josep Borrell, explicó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
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