«Un niño que sueña puede ser algo muy grande»
Ganador de la segunda edición de ‘Prodigios’ (TVE-1)
Jesús Gabriel, un niño de 11 años que llegó en el 2017 de Venezuela con poco más que la ilusión de ser un gran cantante de ópera bajo el brazo, se proclamó el sábado ganador de la segunda edición de
talent Prodigios (TVE-1).
—Entre lágrimas, le dedicaste el premio a tu madre.
—Sí, porque como ella es cantante de lírico es la que me lo ha enseñado todo: la técnica, el vibrato, la voz… Ella siempre me ha dado clases. Porque siempre he estado rodeado de pianos, violines...en la orquesta. Fue como un instinto de niño pequeño lo de querer ser músico. Aunque no se lo dije a nadie, fue algo interno.
—¿Y cómo surgió losde apuntarse a ‘Prodigios’?
—Tomamos la decisión mi madre y yo, porque vi una oportunidad de mostrar mi talento musical y operístico. Había visto la edición del año pasado y me encantó, Cuando vi el escenario, las cámaras, la orquesta, pensé: vamos a intentarlo.
—Cómo emocionabas a Ainhoa Arteta. Incluso te regaló un pañuelo muy especial.
—Sí. Uno de Luciano Pavarotti.
—¿Te gusta que te llamen el ‘Luciano Pavarotti caribeño’?
—Sí, aunque prefiero que me reconozcan como Jesús Gabriel.
—¿Crees que ese pañuelo te ha dado suerte?
—Sí, mis objetos de la suerte son: las agendas de mi abuelo y el pañuelo que me regaló Ainhoa.
—¿Unas agendas?
—Sí, donde anotaba cosas como números y cuentas, pero fue lo único que me quedó de él. Con lo que representan a mi abuelo, siempre lo llevo en el corazón físicamente con esas agendas.
—Pero no todo es suerte, tú has trabajado mucho.
—Sí, estuve todo el verano con mi madre con el piano en casa y empezamos a practicar las arias que iba a cantar en Prodigios.
—¿Y cómo te va en el cole?
—Bastante bien. Tengo amigos que todavía se impresionan al saber que canto tan bien. Y a los profesores les caigo bastante bien. Y soy de letras: me gusta mucho el inglés y, sobre todo, Geografía e Historia, porque me gusta la historia antigua.
—¿Cuándo llegaste a España?
—En el 2017. Lo primero que pensé nada más bajar del avión fue: este es el comienzo de una nueva vida. Y trabajamos muy duro mi madre y yo. Escuchábamos ópera, que es lo que me gusta más, y lo que me motiva todos los días.
—En Instagram has colgado una frase preciosa.
—Yo siempre digo que un niño materialmente pobre a través de la música, de los sueños, es intelectualmente rico. Yo animo a los niños de todo el mundo que luchen por su sueños, por lo que quieren ser: músicos, bailarines, pintores... Un niño que sueña puede ser algo muy grande, pero con trabajo, esfuerzo y dedicación.
—Tu pasión es la ópera, pero ¿escuchas algo más moderno?
—Sí. Música de los años 70, 80 y 90. The Beatles, Queen, The Kiss... Este tipo de bandas de rock británico.
—¿Y qué dicen tus amigos?
—Es que esa música es la de sus abuelos, porque ellos aún no habían nacido. Pero me da igual.
—Tu familia de Venezuela siempre está cerca aunque ellos estén lejos.
—Sí. A mi abuela, cuando la llamaba me decía: «Estoy aquí dándote los mejores apoyos». Mi abuelo me ha apoyado con su amor, porque siempre me daba amor y abrazos.
—Boris Izaguirre, presentador de ‘Prodigios’ y compatriota tuyo, estaría feliz con tus triunfos.
—Sí, él se ponía muy contento.
—¿Qué harás con los 20.000 euros de premio en metálico?
—Seguir formándome para llegar a ser algo grande en esto.
—Pero le harás algún regalito a tu mamá, que se lo merece.
—Me gustaría cantar con ella en un gran escenario.
—La música nos puede ayudar a pasar un poquito mejor este encierrro, ¿no?
—Sí, nos puede aportar momentos de felicidad. La música es una gran medicina para la tristeza y la rabia.
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«La música es una gran medicina para la tristeza y la rabia, nos puede aportar felicidad»