Cárcel para los alemanes que huyeron en coche
Tres personas fueron detenidas y otras 208 resultaron multadas por la Guardia Civil en Aragón por incumplir la prohibición de salir a la calle sin causa justificada y verificable, dentro de las normas impuestas con motivo de la declaración del estado de alarma. En Teruel no se arrestó a nadie, en Zaragoza a una persona y en Huesca a dos, los ciudadanos alemanes que se saltaron un control de carretera en Canfranc y no pararon hasta llegar a Nueno, 90 kilómetros más al sur. Allí la Guardia Civil disparó a las ruedas de su vehículo y los detuvo. Estas dos personas fueron enviadas ayer a la cárcel de Zuera, según explicó el letrado Jorge Piedrafita, que representa legalmente a los miembros de la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC). «Se saltaron controles e hirieron a varios agentes en su alocada huida», indicó Piedrafita, que precisó que el asunto era competencia del Juzgado de Instrucción número 4 de la capital oscense. En el conjunto de España, el número de detenidos fue de 18 y se impusieron un total de 3.407 denuncias por incumplir normas del confinamiento obligatorio. En Aragón, la delegada del Gobierno, Pilar Alegría, subrayó que solo una minoría no respeta la orden de permanecer en casa. de protección (EPI) que se presencie en el domicilio si no se ha solicitado anteriormente este servicio de forma oficial».
Pero también se ha dado la modalidad de los que se hacen pasar por sanitarios y se proponen para hacer pruebas del coronavirus o les ofrecen geles desinfectantes, mascarillas, etc. En este sentido, Cruz Roja ha tenido que aclarar en sus redes sociales que «no acude a domicilios sin cita previa ni cobra in situ ningún servicio».
También está la versión religiosa, especialmente en el medio rural. Falsos sacerdotes llaman a las casas y ofrecen auxilio pastoral: distribuir la comunión o impartir el sacramento de la penitencia, aprovechando un momento de despiste de las víctimas y les roban. Varios arzobispados como el de Mérida-Badajoz ya lo han denunciado y han hecho saber «que los sacerdotes están disponibles para todo aquello que se les demande dentro de su ministerio, pero solamente concretando el momento y el lugar previamente».
La semana pasada fue detenido por la Policía un ciudadano chino en Madrid que había insertado un anuncio como suministrador de mascarillas quirúrgicas en internet. La víctima que denunció los hechos pretendía adquirir 22 cajas del material sanitario, pagó 600 euros y nunca le llegaron.
☰
Versión religiosa