El control de internet
Cada vez es más evidente la guerra desatada por el control de internet en un doble ámbito, el corporativo y el gubernamental. Es toda una obsesión de las grandes corporaciones y de los gobiernos de determinadas potencias mundiales.
Internet, lamentablemente, y como auguraban los más pesimistas presagios, cada vez es menos esa herramienta dinamizadora de la libertad de ideas y de culturas contribuyendo a un mayor y mejor desarrollo humano, todo lo contrario.
Al parecer, y según informan los expertos, hay dos grandes estrategias en liza por ese control de internet: la global, basada en una internet dominada por grandes plataformas digitales, encabezada por las GAFAM (Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft) con el único objetivo de lograr el máximo beneficio para sus respectivas corporaciones; y la soberana, basada en una férrea vigilancia de carácter político represivo con el fin de censurar internet a los ciudadanos de determinados países.
Ambas estrategias son criticables y nefastas para un uso social y democrático de la red, luego el dilema no es determinar cuál de las dos es mejor, como intentan convencernos muchos creadores de opinión, sino qué se podría hacer para que ninguna de las dos estrategias se consolide.