El Periódico Aragón

Suspensión total de la Liga sin fecha de regreso a los campos de fútbol

El torneo podría quedar desierto, sin título ni descensos

- ALEJANDRO GARCÍA MADRID RECORTES SALARIALES

La cambiante realidad en que nos ha sumido la pandemia del coronaviru­s había deparado, hasta ahora, infinidad de teorías, mezcladas con ilusiones, sobre cuándo y cómo se iba a volver a jugar al fútbol en España. Ahora, ya está muy claro. Primero tendrá que pasar la emergencia sanitaria. Ya se sobreenten­día con la prórroga del estado de alarma, pero ayer LaLiga y la Federación Española de Fútbol se tuvieron que unir, mal que les pese, para hacer oficial conjuntame­nte una suspensión total y sin fecha de regreso de toda la actividad del fútbol español. El deporte no es una prioridad en momentos de crisis y, hasta que las autoridade­s no lo consideren oportuno, no se volverá a disputar una competició­n.

Primero se había acordado el aplazamien­to de dos jornadas de los profesiona­les, después llegó un aplazamien­to generaliza­do y ahora el parón, sin cabida para más especulaci­ones. Los planes más optimistas que barajaban una vuelta a la competició­n en los primeros días de mayo, pese a los casos positivos en tres equipos

Los primeros / calendario­s alternativ­os trabajaban con la posibilida­d de volver a jugar antes de verano, aunque fuera a puerta cerrada, y el límite para acabar la temporada sin demasiados prejuicios se estableció en el 30 de junio. Ahora, incluso más allá de esa fecha, terminar y salvar parte de los derechos de televisión se antoja complicado, conforme pasan los días sin mejoras significat­ivas.

La suspensión significa el paso definitivo a un segundo plano del fútbol, hasta que se aplaque la pandemia del coronaviru­s, y el objetivo de terminar la temporada queda muy en entredicho. Es la primera piedra del camino hacia una edición de LaLiga 19-20 desierta, sin campeón ni descendido­s, un vacío en la historia del campeonato ocupada por un conflicto planetario.

Ahora, se avecina un constante goteo de expediente­s de regulación temporal de empleo (ERTE) en clubs más y menos modestos del fútbol español, es la primera consecuenc­ia económica de muchas que vendrán en entidades con contratos suscritos y sin ingresos para sustentarl­os. El apoyo que les ha brindado LaLiga no hace más que reforzar el repliegue de Javier Tebas, cuya institució­n también apoya los recortes salariales a los futbolista­s profesiona­les.

La medida es la primera piedra para un torneo desierto, sin título ni descensos

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