Más de 300 rodajes suspendidos en España
Más de 300 rodajes se han ▶▶ suspendido en España desde el pasado 11 de marzo a consecuencia del impacto del COVID-19, la mitad de ellos españoles (52%) y casi la otra mitad (48%) producciones internacionales, según el recuento realizado por la Spain Film Commission (SFC). «La paralización es total y se ha ido produciendo de forma escalonada en los últimos días», señala Carlos Rosado, el presidente de esa entidad que agrupa a más de 30 oficinas de la red de oficinas facilitadoras de rodajes distribuidas por toda España. El mayor porcentaje de rodajes afectados son publicitarios (26%), seguidos por series (13%) y programas de televisión (12%), largometrajes (11%), documentales (10%), cortos (9%), sesiones fotográficas (7%), videoclips (5%) y otros (7 %). Por ello, la SFC ha elaborado un documento con «medidas urgentes» dirigidas al Gobierno que tienen como finalidad «paliar los efectos» de esta crisis y evitar que las suspensiones sean definitivas. «Se trata de enviar a los mercados internacionales y a la industria un mensaje de tranquilidad para que los rodajes puedan reanudarse a la mayor brevedad», señala el presidente de la Spain Film Commision. mayo de nuevo se volvía a Zaragoza. «En cuanto a los contratos está la cosa más o menos arreglada, pues como iban también por partes, ya se han dado por concluidos los de la primera. Ahora la cuestión será cuándo podremos volver a retomar la grabación, que será en Argentina. Esa incertidumbre de cuándo se volverá a empezar es la mayor complicación pues el compromiso es seguir con el mismo equipo y las mismas productoras, pero claro, siempre que puedan y no tengan otros compromisos adquiridos», apunta Amelia Hernández.
Para la directora de producción, «es verdad que después de cinco años intentando sacar la película adelante es un palo moral, pues todavía recuerdo cuando realizamos la primera toma y Javier y yo nos mirábamos emocionados porque realmente habíamos conseguido poner en marcha el rodaje. Pero si hemos esperado tanto tiempo, nos toca volver a ser pacientes de nuevo y ya se retomará. De todas las maneras –recalca Hernández– suspender un rodaje en estos momentos, con todo lo que está pasando en el mundo, es una anécdota y más cuando además del problema sanitario existente se está produciendo un grave problema económico con empresas que están cerrando».
Y aunque Macipe también asume con dolor el golpe, mira al futuro con optimismo: «Mi padre me enseñó que siempre hay que ser optimistas y que de las cosas malas siempre pueden salir otras buenas, así que durante este tiempo de encierro trataré de mejorar la preparación de la película; siempre hay cosas por hacer», concluye.
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