Grave déficit de equipos y dispositivos médicos
Los estados de la UE necesitan 10 veces más equipos de protección personal y otros dispositivos médicos como ventiladores para combatir el coronavirus de los que las cadenas de suministro tradicionales pueden proporcionar, según consta en un documento interno de la UE divulgado ayer por la agencia Reuters.
«Las estimaciones internas de la Comisión muestran que el suministro tradicional solo podrá atender aproximadamente al 10% de la demanda», añade el citado texto.
El martes, el Ejecutivo comunitario dijo que estaba cerca de conseguir acuerdos con proveedores de mascarillas, gafas, monos y otros equipos casi un mes después de lanzar un proceso de adquisición conjunta en nombre de 25 de los 27 estados miembros. En un mensaje dirigido a España, uno de los países que está sufriendo esta escasez, a presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo ayer que una vez se firmen los contratos con los proveedores este material «en dos semanas estará en los hospitales».
Asimismo, Bruselas lanzó la semana pasada procedimientos de adquisición de ventiladores y kits de pruebas y el documento señala que espera ofertas para finales de marzo. También está alentando la impresión 3D de estos equipos y la conversión de líneas de producción de fábricas locales. Además, el Ejecutivo comunitario denuncia que las restricciones comerciales de algunos estados miembros, así como los controles fronterizos tampoco ayuda a la distribución de estos equipos. «Los tiempos de espera recientemente registrados en ciertas fronteras internas de la UE han aumentado más allá de las 24 horas, incluso para suministros médicos», afirma el documento de la UE, citando largas restricciones de tráfico principalmente en las fronteras entre los países de Europa del Este. cedentes y un enfoque regulatorio» que proteja el empleo y la estabilidad financiera.
En particular, sostienen estos nueve presidentes, «necesitamos trabajar en un instrumento de deuda común emitido por una institución europea para obtener fondos en el mercado sobre la misma base y en beneficio de todos los estados miembros, garantizado así una estabilidad a largo plazo en la financiación de las políticas requeridas para contrarrestar los daños causados por esta pandemia», señala la carta sobre uno de los elementos que más polémica suscita entre los Veintisiete y al que se oponen desde hace años países como Holanda o Alemania.
Pese / a la negativa de los países del norte, estos nueve países, entre los que figuran tres de los pesos pesados de la UE –Francia, Italia y España– consideran que ha llegado el momento de poner en marcha esta idea. «La justificación para este instrumento común es sólida» porque «todos nos enfrentamos a un impacto externo simétrico», las «consecuencias negativas nos afectan a todos» y «por tanto todos somos responsables colectivamente de ofrecer una respuesta europea efectiva y unida», alegan.
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