Los operarios de Sarga se ofrecen para hacer tareas de desinfección
Las cuadrillas no realizan labores de limpieza forestal por el confinamiento
El comité de empresa de Sarga en la provincia de Huesca instaron ayer al Gobierno de Aragón a movilizar a los trabajadores del operativo de incendios y de los espacios naturales «en labores de desinfección» y en cualquier otra acción que pueda «ayudar a aliviar el impacto del coronavirus en la población». Esta reclamación llega después de que se confirmara que las tareas de limpieza y prevención en los montes han quedado suspendidas por la situación de confinamiento.
La presidenta del comité de empresa, Teresa Lapuente, considera que dados los acontecimientos se debería garantizar una respuesta unitaria por parte de las administraciones y las organizaciones sindicales. «Cuando a pesar de estar en situación de crisis, muriendo familiares y vecinos, no son capaces de comprender la urgencia que hay en enfrentarse al covid-19 como prioridad social», afirma. Y recordó que la semana pasada desde UGT ya se lanzó un llamamiento para ayudar a la población después de que se hubieran parado las labores de prevención, aunque finalmente no hubo una respuesta. «Con más de 40.000 contagiados y casi 3.000 muertos, ni sindicatos ni Sarga pueden vivir en otro planeta», dicen.
La representante de los trabajadores señaló que ya habrá «momentos para pulir responsabilidades y saber por qué no se ha movilizado desde el primer momento al operativo de incendios y los medios de los que dispone para ayudar a la población».
De momento, el comité de empresa de Sarga en Huesca le pide al Gobierno de Aragón que tome cartas en el asunto «y acabe de movilizar con urgencia tanto a los trabajadores del operativo de incendios como a los de los espacios naturales al considerar que así lo están pidiendo «ayuntamientos, comarcas y demás órganos de representación en las zonas rurales».
De momento, desde Sarga dicen que en algunos lugares comenzarán a realizar labores de desinfección algunas autobombas, aunque sin desplegar todos los medios posibles. «El enfado de algunos trabajadores viendo como pasaban los días sin ser movilizados era tal, que incluso hubo que pararlos al amenazar con coger por iniciativa propia los medios de incendios para ayudar a sus vecinos», zanja.
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