China prohíbe la entrada en el país a los extranjeros
Se blinda de una pandemia prácticamente erradicada en su territorio
China adoptó ayer dos contundentes medidas para blindarse contra una epidemia que ha quedado virtualmente erradicada de su territorio. El país asiático prohibirá a partir de la medianoche del sábado la entrada de extranjeros, incluso de los que disponen de visado y permiso de residencia. El comunicado describe la medida de «temporal» y supedita su vigencia a la evolución de la crisis. «China seguirá en contacto con todas las partes y gestionará los intercambios personales con el resto del mundo en circunstancias especiales», continuaba el comunicado emitido ayer por el Gobierno chino.
Sólo los extranjeros que cuenten con un visado diplomático o que formen parte de misiones oficiales quedan exentos de la prohibición. Los que pretendan volar a China para actividades económicas especiales, comerciales, científicas, tecnológicas o humanitarias podrán solicitar el visado a las autoridades. La Agencia de Aviación Civil ya había reportado horas antes la frecuencia de vuelos de entrada y salida. La nueva normativa permite a las aerolíneas locales y extranjeras operar un solo vuelo semanal hacia cada país.
La reacción responde a la dinámica de las cifras. China suma dos días consecutivos sin contagios locales y apenas un puñado en toda la semana. La epideantes de mayo, una debacle que iría acompañada por una severa contracción del crecimiento. La fulgurante hecatombe desatada por el covid-19 ha obligado al Congreso y la Reserva Federal a adoptar medidas extraordinarias para inyectar liquidez en los bolsillos de los estadounidenses.
El Senado aprobó el mayor paquete de estímulo en la historia de EEUU, una ley para inyectar 2.2 billones de dólares en la economía. La ley tiene todavía que ser tramitada en la Cámara de Representantes para que sea refrendada por el presidente Donald Trump, pero se espera que pueda entrar en vigor antes de que acabe la semana. El estímulo incluye pagos directos a los estadounidenses, hasta 1.200 por adulto.
☰ mia, según Pekín, ha sido «prácticamente erradicada» tras más de dos meses de estrictas cuarentenas y medidas que han devastado la economía. Pero los contagios importados de viajeros suman varias docenas diarias, superan ya los 500 casos en la última semana y son la principal amenaza de una «segunda ola» que aterroriza a un país extenuado. Muchos chinos en la diáspora regresan estos días a su patria desde países donde el coronavirus causa estragos.
Los aeropuertos chinos tenían previsto recibir esta semana 1.073 vuelos internacionales y los esfuerzos de las autoridades se centran en gestionar esa potencial amenaza. Las condiciones de regreso, tanto para extranjeros como nacionales, se han ido extremando.
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