La necesidad de ponérsela
Cuando puse el teléfono por cable en mi negocio, tuve que cambiar de hábitos. Porque a partir de entonces, el cable del teléfono pasaba por el router y si quitaba la luz al salir del trabajo, si alguien me llamaba no había línea.
Entonces tuve que dejar de quitar la luz general cuando me iba a casa.
Pero, como estaba tan acostumbrado, tuve la necesidad de poner una etiqueta encima del cuadro eléctrico para recordármelo todos los días.
Y cuando pasaron dos semanas o tres, la quité. Que ¿por qué digo esto?
Por la mascarilla.
Ponerse la mascarilla o una braga tiene dos sentidos: uno es protegerte de los demás, y otro protegerte de ti mismo. ¿Por qué de ti mismo?
Porque tenemos la manía inconsciente de tocarnos la boca, la nariz, las orejas, etc.
Y la mascarilla, como la etiqueta que puse en el cuadro eléctrico, es una forma de sacarnos de ese hábito inconsciente.
Por eso te recomiendo que, hasta que cojas el hábito de no tocarte la cara, ponte algo para que te lo impida.
Venancio Rodríguez Sanz
Zaragoza