Trump y Maduro: una de indios
Al más puro estilo tejano, Donald Trump acaba de poner precio a la cabeza de uno de sus enemigos, Nicolás Maduro. 15 millones de dólares pagará el Departamento de Justicia de los Estados Unidos a aquel que facilite su entrega, detención o captura. En el cartel de reward con la foto del presidente venezolano no se especifica si vivo, para que cumpla condena, (entre 20 años y cadena perpetua), en territorio norteamericano, o muerto.
Trump y su fiscal general William Barr acusan a Maduro de «inundar Estados Unidos con cocaína para socavar su salud y bienestar». El fiscal ha presentado cargos contra Maduro, por narcotráfico, en los Tribunales de Miami, Nueva York y Washington.
Según la Administración Trump, el presidente venezolano, además de su país, estaría dirigiendo el cártel de Los soles con algunos de sus ministros y, al menos, dos exdirigentes de las FARC colombianas, Iván Márquez y Jesús Santrich. Según informaciones de la DEA (agencia norteamericana antidroga), Maduro habría comenzado a traficar con coca en vida de Hugo Chávez, cuando era (2006) su ministro canciller. Ya entonces habría recibido 5 millones de dólares de las FARC. Con posterioridad, habría organizado su propio cártel. El nombre de Los soles procedería de la insignia militar que portan en su uniforme
Según la Administración Trump, Nicolás Maduro estaría dirigiendo el cártel de ‘Los soles’ con algunos de sus ministros
otros acusados del Gobierno o entorno de Maduro, hasta catorce colaboradores suyos asimismo imputados por Estados Unidos de «conspiración para el narcotráfico»: Diosdado Cabello, Maikel Moreno o Vladimir Padrino, entre otros.
Maduro ha negado esas imputaciones, acusando a su vez a los yanquis de ser unos «cowboys racistas» y a Juan Guaidó y a Leopoldo López de estar detrás de ellos y urdir un atentado contra su vida.
Para España, cuya política internacional sigue siendo, pese a los oficios de Borrell, un misterio, la situación se complica. Por un lado, Podemos (Pablo Iglesias) apoya a Maduro. Por otro, el PSOE (Pedro Sánchez) a Guaidó. Y por otro, el PP (Pablo Casado)a López (su padre es eurodiputado por los populares españoles).
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