Respeto en el dolor
Toleramos el engreimiento, la codicia, la hipocresía e indiferencia de individuos que se les otorgó el poder resistiéndose a corregirvy requerir perdón. Emplacemos nuestra existencia a lo verdadero, a la energía cotidiana. Conseguir relaciones que conecten, aún cuando haya divergencias, manteniendo constantemente el coloquio y el respeto, obligatorio para impedir iniquidades, fanatismos y crueldades que destruyen al individuo. Recuerdos de amarguras, de animadversiones y diferencias, crímenes atroces y absurdos, propagados por ideologías que codician la imposición y por consiguiente el quebranto de libertad; reflexionemos y actuemos al unísono para evitar que nuestra libertad y bienestar actual no se esfume. ¡Dejad ideologías! Respetad estos momentos de angustia y dolor de todos los españoles y unamos esfuerzos para combatir estos días de desolación. Intentemos recapacitar, pues siempre concurre un instante para cualquiera, para alguna circunstancia que verdaderamente ha exhibido la existencia, sin embargo nunca sabremos lo que nos acontecerá. Lo que es innegable con esos ofrecimientos, hechos etc. que se presentan es que el ser humano debe expandir el alma y reemplazar lo perverso por lo bueno. Divulguemos serenidad, oigamos con respeto opiniones, dogmas etc. y de igual