Están equivocados
Hay personas que piensan que los pájaros no hacen nada bueno por los seres humanos.
Equivocadas están, y pongo por ejemplo un hecho real: en 1958, el Gobierno de Mao Zedong puso en marcha una campaña para acabar con los gorriones a los que se acusaba de comerse el grano de las cosechas que había en China.
Su extermino trajo consigo grandes plagas de langostas, que entre los años 1959 y 1961 arrasaron los cultivos y mataron de hambre a entre quince y treinta millones de personas.
Cierta persona contó que, un amigo pasaba por una gran pena familiar, acentuada aún por su propia complexión y su corazón débil.
Quise llegar a él para estrechar su mano y ofrecerle el pobre consuelo de mi adhesión amigable.
Y lo encontré, tratando de paliar su pena entretenido en un feliz juego con unos pajarillos que él alimentaba.
Cantaban, se posaban en su mano, saltaban a su cabeza y él mirándolos, reía.
Un bien hicieron los pajarillos al dicho señor, pues para eso fueron creados.
Un servidor cuando empecé a ir a la escuela en mi pueblo, Vera de Moncayo, muchas veces el maestro nos decía que no teníamos que coger nidos ni matar a los pájaros, cosa que a veces no le hacíamos caso.
Pero como tenía razón, y era un buen maestro y una buena persona, la mayoría de las veces casi todos le hacíamos caso en todo aquello que nos enseñaba.