El servicio de autobuses urbanos se limita a la mitad en Zaragoza
El sindicato CUT lanza un ultimátum: si no tienen protecciones no saldrán a trabajar Tres concejales y dos policías locales han dado positivo ya en el ayuntamiento
El transporte público de Zaragoza reducirá aún más sus frecuencias a raíz de la aprobación del último real decreto aprobado por el Gobierno central. Así, los autobuses, cuyo servicio se había limitado ya por parte del ayuntamiento en un 20%, recortarán su presencia en la ciudad hasta en un 50%, pero se seguirán garantizando los aforos máximos en los vehículos. El tranvía, por su parte, no sufrirá más variaciones, ya que este medio de transporte ya había disminuido sus frecuencias en un porcentaje similar al que lo harán ahora los buses. Los convoyes, además, seguirán siendo dobles, para evitar aglomeraciones.
Por su parte, el sindicato Colectivo Unitario de Trabajadores, que representa a un sector de la plantilla de Avanza, la empresa que gestiona las líneas de autobús de Zaragoza, criticó después del anuncio que hayan sido conocedores del mismo a través de los medios de comunicación. El alcalde de la ciudad, el popular Jorge Azcón, lo hizo público en una conferencia telemática que mantuvo con periodistas. Eso sí, fuentes del Gobierno municipal aclaran que la decisión de recortar aún más el servicio no ha sido propia, sino que se deriva de la aplicación del último real decreto aprobado en Madrid.
Asimismo, CUT ha lanzado un ultimátum a Avanza advirtiendo de que si no se hace entrega de equipos de protección a sus trabajadores, se verán «en la obligación de no permitir salir a los conductores a prestar servicio».
La caída en los usuarios tanto de los buses como del tranvía supera en ambos casos el 90%. Preguntado por el ERTE presentado por Avanza, la empresa que gestiona las líneas del autobús urbano, Azcón aseguró que está nueva reducción del servicio no implicará más recortes en la plantilla de la contrata, ya que el real decreto establece la compensación como solución a las horas no trabajadas durante estos días. «Los servicios que las contratas no nos puedan dar ahora, nos los tendrán que compensar en el futuro con más horas», explicó el alcalde, por lo que descarta que puedan darse más ERTEs. «La gente ahora tiene que cobrar su sueldo y después lo devolverá en más horas. Eso establece el real decreto», zanjó.
El consistorio había calculado que la caída de los usos de este servicio provocaría una reducción en los ingresos de hasta 3.900.000 euros, pero ayer Azcón asumió que será más. Las áreas que más gasto van a provocar por la actual crisis son Servicios Públicos y Acción Social. Entre las dos el gasto del consistorio aumentará en unos 13 millones de euros. A este incremento del gasto se tendrá que sumar la bajada de la recaudación, por lo que el Gobierno de PP-Cs se verá obligado a recuadrar sus presupuestos.
Para ello ya están trabajando para habilitar nuevas líneas de liquidez con diferentes entidades financieras a través de créditos de tesorería. Azcón prevé que la cuantía total de este tipo de créditos ascienda hasta los 10 o 15 millones de euros Estos préstamos a corto plazo, en principio, no supondrán un aumento de la deuda de la ciudad, ya que se devuelven antes del final de año. Eso sí, «no son gratis y cuestan dinero», aseguró el alcalde.
El alcalde aprovechó también para hacer balance de contagiados en el ayuntamiento: tres concejales (dos del PSOE y una de Vox) y dos policías locales han dado positivo, mientras que otros diez agentes permanecen en cuarentena sin haberse sometido a la prueba por haber estado en contacto con los contagiados.
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