«Hay empresas abocadas a otro ERTE tras el estado de alarma»
Soledad de la Puente (Zaragoza, 1969) está al frente desde el 2015 de la Dirección General de Trabajo del Gobierno de Aragón, una estructura administrativa que ahora está volcada en dar respuesta a los impactos de la crisis del covid19 en la ámbito laboral.
–Corren malos tiempos para el empleo, ¿cómo afronta la DGA la avalancha de los ERTE?
–Todo nuestro equipo humano, reforzado con personal de otras áreas del departamento de Economía, está volcado en ello. Para tratar de agilizar el proceso y facilitar la solicitud a las empresas, hemos adaptado los modelos de solicitud online, creado un itinerario de tramitación electrónica y una aplicación específica para conocer el número de expediente que se les ha asignado. Además, hemos incorporado a la web del Gobierno de Aragón una relación de respuestas a la gran cantidad de preguntas que surgen.
–¿Cuántos expedientes se han autorizado y denegado?
–En estos momentos estamos tramitando cerca de 3.500 expedientes temporales que afectan a más de 30.000 trabajadores. Las solicitudes se enmarcan en una inmensa mayoría en los supuestos excepcionales de fuerza mayor indicados en los diferentes reales decretos leyes promulgados durante el estado de alarma. Son muy excepcionales los que no se ajustan y deben ser denegados.
–¿El pico de las suspensiones de empleo ya se ha alcanzado?
–En la situación excepcional que estamos viviendo, es muy complicado determinar si hemos alcanzado el pico de expedientes. Prevemos que se van a seguir registrando en los próximos días, pero no podemos saber en qué medida. Son las empresas quienes deciden solicitarlos.
–¿Está justificado que algunos expedientes continúen aunque acabe el estado de alarma?
–El real decreto ley 9/20, de 27 de marzo, ha limitado expresamente la duración de los ERTE por fuerza mayor al período de duración máxima del estado de alarma y sus posibles prórrogas. Los ERTE presentados por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción pueden extenderse más allá del estado de alarma. Y no podemos obviar que indudablemente habrá empresas que no puedan reanudar su actividad con la totalidad de la plantilla una vez que se levante la declaración de este estado, y se verán abocadas a presentar un nuevo ERTE para reincorporar a su plantilla paulatinamente.
–Las empresas critican que los expedientes tardan en ver la luz por el colapso administrativo.
–Entendemos su preocupación, pero deben comprender que nos estamos enfrentando a un gran volumen de expedientes en un período muy corto de tiempo. Todo el personal que integra la Dirección General de Trabajo, el de nuestras subdirecciones provinciales y parte de las plantillas del Inaem, de la secretaría general técnica y de la Dirección General de Economía se está dedicando exclusivamente a tramitar estos expedientes. En total, son 125 personas en esta tarea. Antes del inicio de esta crisis, eran siete. No obstante, por imperativo legal opera el silencio positivo en todos aquellos que no sean resueltos en plazo, quedando expedita la vía para tramitar las prestaciones por desempleo.
–¿Algunas empresas tratan de colar gato por liebre?
–Puede existir esa posibilidad, pero la realidad es que las empresas se están enfrentando a múltiples y graves problemas en estos momentos. Acuden al mecanismo del ERTE porque lo necesitan.
–¿Considera adecuado que los fondos de empleo destinados a las comunidades se destinen a combatir el coronavirus?
–Estos fondos son gestionados por el Inaem, no por mi dirección general. Aragón ya trasladó su malestar en la Conferencia Sectorial de Trabajo celebrada esta semana. Aunque apoyamos las medidas que adopta el Gobierno de España, el fondo y la forma no han sido la adecuados, sin consultar previamente a las comunidades. Las políticas activas de empleo, y en particular la formación, van a ser muy necesarias tras la crisis sanitaria.
–Los primeros afectados por estos despidos temporales no cobrarán hasta el 10 de mayo.
–Mis atribuciones competenciales concluyen cuando comienza la solicitud del desempleo, competencia del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
–¿Teme una oleada de los ERE de extinción más adelante?
–Precisamente la aplicación de los ERTE se efectúa para evitar la consecuencia drástica de ejecutar despidos colectivos.
–¿Esta crisis obligará a modificar la política de empleo de la DGA?
–Lo idóneo será adaptar las respuestas al escenario que haya una vez pase la crisis sanitaria.
–¿Cuánto tardará el mercado laboral aragonés en recuperarse?
–Que sea más o menos lento dependerá en gran medida de cómo actuemos como sociedad y cómo responda nuestro entorno económico. En estos momentos, el tejido empresarial y la sociedad está respondiendo con gran responsabilidad y seguro que seguirá haciéndolo cuando luchemos por la recuperación.
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«Si un expediente no se puede resolver en plazo, sale adelante por silencio positivo»
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