Los alguaciles son una pieza clave en muchas localidades
La crisis sanitaria que vive ▶▶
Aragón ha reforzado el sentimiento comunitario de las pequeñas poblaciones. En estas, los alguaciles se han revelado todavía más necesarios en tiempos atribulados. En el municipio de Beceite, en la comarca turolense del Matarraña, hay cinco o seis alguaciles. «Son ellos los que se encargan de ir a hacer la compran de las personas mayores», explica un vecino. Los comercios, ya sean colmados, carnicerías o panaderías, «siguen abiertos», de forma que no es necesario baja a Alcañiz para conseguir comida. el siglo en el entorno de la capital aragonesa y constituyen ahora, quizá, el principal foco de atención debido a que los ancianos son el colectivo más afectado por el coronavirus y también el más indefenso ante la enfermedad por el deterioro del sistema inmunológico.
Lo que sí se ha parado por completo es el transporte, recalca Zubieta. «No se mueve nadie de sus casas, no hay apenas movilidad, por lo que la reducción de las frecuencias de los medios de transporte y la supresión de determinados trayectos de trenes y autobuses apenas tiene incidencia en la vida cotidiana de los vecinos», dice.
Y como ejemplo pone que el Consorcio de Transporte del Área de Zaragoza, del que depende Zuera y toda la periferia de la capital aragonesa, ha reducido su actividad en un 50% debido a la