«Mientras la industria no se active, el resto seguirá parado»
Presidente de la Cámara de Comercio de Zaragoza
–Todavía no podemos saber a ciencia cierta el impacto que va a provocar porque aún no sabemos cuánto va a durar. El tiempo va a ser la clave. Cuanto antes se active la economía el impacto será menor. Habrá empresas que si esta situación se alarga mucho lo tendrán muy difícil para ponerse en marcha otra vez. La hostelería y el sector servicios en general va a ser mucho más vulnerable porque su futuro depende de que el resto de sectores funcionen y haya liquidez. Por eso es fundamental, y más en Aragón, que la industria se reactive cuanto antes. Es la que paga salarios más altos y en el momento que todo se normalice tirará del resto de actividades. Mientras la industria no se active el resto seguirá parado.
–¿Es partidario de activar cuanto antes determinados sectores?
–La salud es lo primero porque si no todo lo demás se cae. Pero evidentemente tenemos dos problemas: el sanitario y el económico. Por eso es muy importante buscar bien ese equilibrio. La DGA está trabajando para identificar qué empresas necesitan mantener su actividad y podrían hacerlo sin asumir riesgos sanitarios; estoy de acuerdo en eso porque también debemos pensar en dar recorrido a la parte económica siempre que no se perjudique a la sanitaria. Al final, Madrid está muy lejos de los centros de trabajo y las comunidades son las que más conocen las necesidades.
–¿Qué sectores saldrán peor pa
dónde saca el pulmón la empresa para pagar estos salarios anticipadamente si no sabemos ni cuándo se volverá a trabajar? Por eso, una medida lógica hubiera sido que el Gobierno se hiciera cargo de esos salarios y conforme cada empresa recuperara la actividad se los fuera devolviendo. De esta forma no habría hecho falta avales ni financiación bancaria.
–Las medidas puestas en marcha no van en la dirección correcta?
–Cualquier Gobierno está en una posición muy complicada ante una situación tan excepcional. Yo lo único que pido es que cualquier medida sea consensuada antes con los agente sociales y las comunidades, porque su conocimiento es esencial para que el decreto sea más sensible con la realidad. Pongo un ejemplo. Quizá, antes que tramitar un préstamo con un banco avalado por el Estado, hubiera sido más rápido y efectivo prorrogar el pago de las cotizaciones sociales. Y lo mismo con la fiscalidad. Hablo de prorrogar, no de condonar.
–Los autónomos y las pymes no están nada contentos.
–Lo entiendo y se merecen todo el apoyo. Aunque tengo la impresión de que no se habla nada de las grandes empresas y si estas caen muchas pequeñas caerán. Si solo apoyamos a estas últimas la máquina se parará. Por eso, las grandes también deben estar en la mente de quien está gobernando.