El descalabro económico reabre el debate sobre el uso del superávit
Ayuntamientos como el de Borja piden tener las manos libres para utilizar el remanente del 2019 Otros consistorios apuestan por supeditarlo todo en esta ocasión a la lucha contra la pandemia
El descalabro económico que está provocando la crisis sanitaria del coronavirus en Aragón ha llevado a los ayuntamientos a tomar postura, una vez más, sobre el uso que debe darse a los remanentes de tesorería existentes en los municipios de la comunidad gracias al estricto control del gasto introducido en la gestión de los consistorios por la Ley de Estabilidad Presupuestaria del 2012.
La cifra del superávit asciende en el conjunto de la comunidad a unos 700 millones de euros. Instituciones como las diputaciones provinciales y la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP )se pronuncian inequívocamente a favor de que se dé poder a los consistorios para que usen como consideren más justo el ahorro generado.
«Nosotros siempre hemos defendido la posibilidad de poder emplear el superávit en servicios necesarios para los pueblos», afirma Luis Zubieta, presidente de la FAMCP, que recuerda que su organismo acaba de pedir que los remanentes puedan ir a gasto social, teniendo en cuenta la difícil situación actual.
SIN UNIDAD El problema es que / no hay unanimidad en los equipos de gobierno de los municipios de la comunidad. De hecho, el resto de administraciones, desde la DGA a las diputaciones, han ido matizando su enfoque sobre la cuestión a tenor de la propagación de la pandemia, cuya contención se ha convertido en el objetivo prioritario del momento.
Unos alcaldes reivindican poder disponer del pleno control del superávit con el fin de destinarlo a reactivar la economía, mientras que otros supeditan la acción local a lo que decida el Gobierno central, pasando por los que quieren que se abra más la mano como muestra de respeto a la autonomía municipal.
Pensando en la fase que se abrirá cuando se haya dado por terminada la epidemia, Eduardo Arilla, alcalde de Borja por el PSOE, considera que los entes locales pueden desempeñar un papel de primer orden en la reactivación de la economía municipal. Por eso reclama que su ayuntamiento pueda disponer de los 2,3 millones de euros de superávit que tuvo la localidad en el ejercicio del 2019.
«Cuando se supere la crisis sanitaria, habrá que mover la economía local y es ahí donde intervienen los recursos propios, dinero en efectivo que debería poder destinarse a promover la realización de obras públicas y la prestación de servicios de los ayuntamientos, cada uno en su término», apunta el regidor borjano. «No es malgastar el dinero», subraya.
De esta forma, mantiene Arilla, se irían extendiendo por el tejido económico de la población los efectos beneficiosos que generara la reanudación de la actividad. Y, por otro lado, el Estado percibiría el 21% en concepto de IVA de todas las transacciones.
«Es un plan factible», considera el alcalde de Borja, que destaca que con el remanente de tesorería no se pide dinero al Estado sino que se reinvierten recursos propios en unos momentos en los que el sector de los autónomos, relevante en la localidad, sufre una profunda recesión como consecuencia del parón derivado del covid-19.
PARA EL VIRUS Sin embargo, José / Manuel Aranda, alcalde popular de Calatayud, considera que «en unos momentos en los que toda la acción se centra en combatir la expansión del coronavirus, no procede abrir el debate sobre el uso del superávit». Y Mariano Marcén, alcalde de Villanueva de Gállego por la Federación de Independientes de Aragón (FIA), señala que en fechas recientes se ha propagado el rumor de que el Gobierno central ha llegado a planear hacer uso de los recursos económicos municipales y de otras instituciones públicas, que algunas fuentes elevan hasta los 20.000 millones. Desde su punto de vista, ahora debe primar la solidaridad a nivel estatal «en beneficio de todos los españoles». Con todo, apunta que los ayuntamiento disponen de cierto margen a la hora de aplazar o suprimir el cobro de determinadas tasas municipales de forma temporal.
La Diputación de Zaragoza, por su parte, «sigue apoyando que las administraciones locales, las diputaciones provinciales y el resto de entidades de ámbito municipal puedan disponer de su superávit para destinarlo a aquellas políticas que consideren prioritarias para afrontar la grave crisis social y económica que está provocando la pandemia de coronavirus». De hecho, apunta un portavoz de la corporación provincial, el pleno de la institución «ya se ha pronunciado en más de una ocasión en este sentido y ahora esa reclamación tiene más sentido si cabe». ☰